La autopsia del niño de 5 años fallecido el pasado 15 de agosto en Neuquén reveló que la causa de la muerte fue la ingesta de dióxido de cloro, el peligroso químico que se promocionó como cura para el coronavirus.
El informe de la junta lleva la firma de Diego Marton y Alejandra Jara, integrantes del cuerpo médico forense del Poder Judicial, y de Horacio Trapassi, toxicólogo del ministerio de Salud de la provincia.
Por pedido de la fiscal del caso Sandra Ruixo, los profesionales analizaron los resultados de la autopsia y estudios bioquímicos, y respondieron tres aspectos que consultó: 1) Causa del fallo multiorgánico revelado por la autopsia; 2) En caso de haber sido originado por una intoxicación, cuál fue la sustancia que lo produjo; 3) Si esa sustancia es compatible con dióxido de cloro.
«Los hallazgos descriptos son compatibles con la ingesta de dicho producto», dice el informe que elaboró la junta médica a pedido de la fiscalía de Plottier que consultó si el fallo multiorgánico establecido en una primera autopsia era producto de una intoxicación por dióxido de cloro.
Ahora, a raíz de lo revelado por el informe, la fiscal del caso analiza si realizará imputaciones y eventualmente por qué delito y a quién o quiénes comprenderá.
Según trascendió, un médico del hospital de Plottier, quien atendió al niño en la madrugada del 15 de agosto luego de que fuera trasladado por sus familiares directos, afirmó que los familiares dijeron que le habían dado dióxido de cloro en forma previa y a modo preventivo por el Covid-19.
El caso ha sido investigado hasta el momento como muerte dudosa. Entre las medidas ordenadas por la fiscal del caso, figuraron el allanamiento de una vivienda en la localidad Plottier, en la cual el niño vivía con su familia, pedidos de informes médicos, y entrevistas a profesionales de la salud, familiares del niño y efectivos de la Policía de Neuquén.
Por el momento, no hay personas detenidas ni imputadas en el contexto de la investigación.
