Es una práctica relativamente habitual -y no escrita- en la Cámara de Diputados y los concejos deliberantes: cuando desembarcan en un bloque, los colaboradores deben aportar voluntariamente parte de su salario para hacer una “vaquita” para el bloque o, directamente, para el bolsillo del legislador o legisladora. Pero hoy una colaboradora directamente denunció penalmente a una concejala: Sandra Cofré, designada como auxiliar o secretaria, acusó a la concejala santarroseña Natalia Sueldo (Frejupa) por los delitos de abuso de autoridad, cohecho y extorsión por retenerle la mitad de sus haberes y de amenazarla.
Cofré hizo la denuncia ante la fiscalía de Natalia Urruti. Dijo que ingresó a trabajar en concejo en diciembre de 2019 hasta septiembre de este año. Fue llevada por Sueldo, pero sin firmar contrato.
Sin embargo, dijo, posteriormente Sueldo comenzó a pedirle que la ayudara a trabajar en tareas de limpieza y de planchado en su casa: fue en enero, cuando el esposo de Sueldo, Ramón “Pepe” Rodríguez agravó su estado de salud (finalmente murió). Es decir, según su relato, por las mañanas hacía trabajos de secretaria en el concejo y por la tarde debía ir a limpiarle la casa a la concejala. Siempre por el mismo salario.
Además, siempre según su denuncia, en enero Sueldo le reclamó la mitad del salario de 70 mil pesos. Así, dijo, le dio 35 mil.
“Ella misma lo exigió diciendo que si no perdía el trabajo, y así durante todos los meses le entregaba 35 mil pesos hasta agosto donde entregué 30 mil”, dijo. Es decir, unos 275 mil pesos.
Cufré decidió no darle más la mitad a Sueldo, por lo que dijo que fue amenazada por la concejala. Dijo que hubo situaciones de maltrato, acoso y presiones. Tanto por la concejala como por otras terceras personas.
