“Después del anuncio de que reabrimos el 9 de octubre explotaron los teléfonos”. El dueño de un salón de fiesta infantil de Santa Rosa resumió de esta manera la alta demanda de reservas que tuvieron los peloteros después que el Gobierno provincial anunció la reapertura de este tipo de establecimientos comerciales.
Este sector no trabaja desde el inicio de la pandemia, el pasado 20 de marzo. Desde entonces los salones estuvieron cerrados y sus propietarios no percibieron ingresos. En algunos casos, los que alquilan, acordaron patear para más adelante los alquileres; otros que sí son propietarios, soportaron como pudieron la inactividad.
“Una cosa es decirlo y otra verlo: después del anuncio del secretario de Trabajo de que reabrimos el 9 de octubre los teléfonos explotaron. La gente tenía muchas ganas de festejar los cumpleaños de los chicos y chicas”, dijo Fabián Galandzij, dueño de un salón de fiestas infantil en Santa Rosa.
El empresario dijo que la reapertura traerá algo de alivio para el sector. “En mi caso antes de la pandemia veníamos trabajando muy bien, pero después se cortó todo. Tuvimos que posponer el alquiler y ahora vamos a tener que destinar todo lo que recaudemos en estos meses a pagar lo que debemos”, dijo en declaraciones a Noticiero 3.
Federico, en tanto, propietario de un pelotero de la calle Escalante, dijo que fueron muchas las reservas que ya tomaron para el mes que se inicia.
“En dos días tuvimos 35 consultas y 10 reservas. Gracias a Dios viene bien”, celebró.
La apertura de los peloteros será bajo un estricto protocolo: un máximo de 25 nenes y nenas y una persona cada 4 metros cuadrados. A ello se sumará la obligación de contar con elementos de higiene y sanitización, así como la ventilación de los ambientes.