María Cristina Molina recibió en las últimas horas su alta médica luego de cursar varios días de internación por Covid-19 en el Hospital Gobernador Centeno, de General Pico. Emocionada, antes de salir del centro de salud, agradeció la atención de todo el personal y solicitó a la población cuidarse. “Les pido que no hagan tonteras, que se cuiden porque acá hay mucha gente que está trabajando y, pobres, peligrando, porque está acá la enfermera y el médico, peligrando contagiarse”, dijo.
María Cristina es de Intendente Alvear y tiene 65 años. En la localidad la esperan su esposo, sus cuatro hijos, sus ocho nietos, su nuera y tres yernos.
Dijo que en varios momentos temió por su vida, principalmente cuando fue trasladada a terapia. Se refirió a su fe en Dios y al apoyo de su madre, quien falleció hace 5 años. “Salí bien, triunfadora, algo de fe tiene que haber”, dijo. “El Rosario era rezarlo a la mañana y a la tarde y esto depende un poco de eso. He cambiado, te hace reflexionar de otra manera…, estuve al límite, me podía haber ido para el otro lado, Veía que en noches corrían y que no se movían de al lado de mi cama, estoy tan agradecida a los médicos, a los enfermeros, me hice amiga hasta de la chica que limpia porque ahí uno está solo”, dijo. “Tenés que valerte sola”, añadió.
María Cristina también se refirió a que “mucha gente no toma conciencia de la gravedad” de esta enfermedad. “No puedo creer que haya gente que piense que esto es una cosa pasajera”, dijo. “Hay que tomar conciencia que si te da hay que tenerle respeto porque no te recuperas fácil. Hay gente que dice de armar una fiesta y yo digo ¿por qué no vienen acá a ayudar a las chicas? Yo veía en terapia cómo los chicos se tenían que rociar, cómo tenían que entrar, y decía, no toman conciencia. Yo me decía, todos esos que han estado en fiestas por qué no vienen un día a ayudar a los médicos y enfermeros, y después a ver si caen, a compartir el trabajo que tiene toda esa gente; hay gente que no ha tomado conciencia todavía”.
“Después de un mes voy a ver a mi familia”, dijo, emocionada. “No he visto mis hijos. Sí por un teléfono. pero no es lo mismo. Así que me está esperando mi familia, mis hijos, mis nietos, están todos esperándome, miles de amigas, quienes me mandaron un presente”, dijo.
María quiso dejar un mensaje a la sociedad. “Les pido que se cuiden, que no hagan tonteras, que se cuiden porque acá hay mucha gente que está trabajando y, pobres, peligrando, porque está acá la enfermera, el médico, peligrando contagiarse”, dijo. “Esto es realidad, y no es de General Pico ni de Intendente Alvear, ni es de La Pampa, es mundial, por favor que se cuiden. Pensá que hay gente que no entiende que te morís de esto –continuó su relato tras contar que vio gente cercana perder su vida-. Ahora a volver a casa. Estoy feliz, tengo mi bolso listo, yo cambiadita… Abren la puerta y yo caigo adentro de la ambulancia porque necesito a mi familia”, concluyó.