La situación de los jardines maternales y de infantes es cada vez más crítica, luego de meses sin poder funcionar por causa de la pandemia por Covid -19. Afrontar el pago de los alquileres se les torna cada día más cuesta arriba, pero también la incertidumbre por desconocer cuándo retornará la actividad, cuya matrícula se fue licuando hasta representar la mitad de lo que era antes de la pandemia. Por todo esto, integrantes de la comunidad educativa lanzaron en las últimas horas un petitorio que se puede firmar en el sitio change.org, donde advierten que necesitan con urgencia “decisiones y certezas” del Estado provincial.
La problemática afecta a jardines maternales y de infantes privados de gestión oficial. Es decir, aquellos dependientes pedagógicamente y administrativamente del ministerio de Educación pero que se solventan con los aportes del pago de las cuotas mensuales que realizan las familias. En La Pampa funcionan catorce instituciones de esta naturaleza, trece de ellas con sede en Santa Rosa y la restante en General Pico.
A lo largo de la cuarentena los referentes del sector plantearon sus necesidades y mantuvieron reuniones con diferentes autoridades ministeriales, entre ellas una transcurrió en julio con el propio ministro de Educación, Pablo Maccione. En esa oportunidad se firmó un convenio que les permite a los jardines el cobro de un subsidio para solventar una parte del pago de salarios a la planta docente. Ese subsidio, incluso, está validado a través de un decreto que vence en diciembre, otra cuestión que mantiene alerta a la modalidad. “Es un aporte mínimo que no nos alcanza para solventar todos los gastos que genera tener una institución, un ámbito en el que salvo uno el resto de los jardines no cuenta con infraestructura y debe afrontar el costo de un alquiler”, lamentó Fabiola Franck, directora de Ludovico.
La suspensión del calendario escolar es otro escollo que no les permite tampoco organizarse y proyectar el ciclo lectivo 20/21, lo que acarrea más incertidumbre. “Esta condición nos impide llevar a cabo la matriculación para poder saber qué número de docentes debemos contratar, con qué matrícula contamos y si podemos renovar los contratos de alquiler”, enumeró la docente, consultada por Diario Textual. “Todo esto nos genera mucha preocupación, sobre todo porque no existe un protocolo que nos acompañe y nos permita organizarnos”, se quejó.
“¿Sobre qué criterios lógicos estamos decidiendo y trabajando para que se puedan habilitar peloteros, jardines deportivos en clubes, talleres y lugares donde reúnen a niñas y niños de nuestra franja etaria?”, se preguntó, en alusión a recientes habilitaciones emanadas desde Casa de Gobierno. “Ya no sabemos quién va a estar cuando nos permitan el regreso debido a la ‘sacudida económica’ que no sabemos cómo sostenerla”, alertó.
Comentó que, por todo esto, un grupo de la comunidad que valora la importancia que ocupan en la educación de las primeras infancias, entre los dos y cinco años, lanzó el petitorio con la recolección de firmas para “dar a conocer esta situación” y solicitar al gobernador Sergio Ziliotto, al ministro de Educación y a la dirección de Nivel Inicial y de Educación Privada poder tener un “calendario de inscripción de los niños para ciclo lectivo venidero”. “Necesitamos tener un protocolo, con todos los cuidados, para poder pensar en las docentes y en los ingresos que podamos sostener, como la continuidad del susidio pos diciembre”, finalizó.
