La fiesta de 15 años que se hizo de manera clandestina y disparó decenas de contagios de coronavirus en General Pico finalmente tuvo su sanción.
El juez Heber Pregno condenó este viernes los dos padres de la joven cumpleañera a 200 horas de trabajo comunitario y 50 mil pesos cada uno.
En rigor, ese fue el acuerdo en el marco de la suspensión del juicio a prueba. Es decir, firmaron la extinción de la acusación y se evitó el juicio penal. Todo, si cumplen las reglas de conducta que ordenó el juez.
De la audiencia participó, además del juez Heber Pregno, el fiscal Armando Agüero, la defensora Alina Acebal y los imputados.
“En la mañana de hoy se llevó a cabo la Audiencia de Formalización contra los padres por la fiesta de 15 años organizada semanas atrás y que, además de violar la Fase 2 y la prohibición de encuentros sociales, generó contagios a una decena de personas (artículo 205 del Código Penal). Cada papá, ambos trabajadores de la Salud, deberá pagar 50 mil pesos y cumplir 200 horas de trabajo comunitario”, dijo Agüero.
En la fiesta participaron 24 menores y seis mayores de edad. Comenzó el viernes 16 de octubre en horas de la noche y terminó pasado el mediodía del sábado 17.
El fiscal dijo que contó con una cantidad de invitados menor a los habituales festejos de 15, pero incluyó la contratación de distintos servicios de ornamentación, catering y fotografía.
Según dijeron las autoridades en su momento, a la fiesta fue una adolescente que ya era positivo de Covid-19. Pero incluso hay sospechas de que también otra chica que concurrió estaba ya contagiada.
Lo cierto es que una o ambas contagiaron a casi todos los concurrentes del evento.
