La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, convocó a los padres a denunciar los actos de “adoctrinamiento” que observen de parte de los docentes en las clases virtuales que toman sus hijos. Incluso estigmatizó a los docentes y a los institutos de formación. «Y si uno mira por nivel socioeconómico, o en términos de capital cultural, la verdad son de los sectores cada vez más bajos los que eligen la carrera docente», dijo. Luego de los dichos, desde diversos sectores se generó un amplio repudio ante sus declaraciones.
“La raíz de lo sobreideologizado y de la militancia política en las aulas está en la formación docente. La raíz está en cómo enseñamos qué es un docente, la raíz está en lo que se define como perfil de un docente en un instituto de formación docente. Por eso yo insisto en que la gran discusión tiene que ser cómo enseñamos a enseñar, porque un docente que aprende bien sabe que lo que tiene que hacer es enseñar a pensar, no decirles a los chicos qué pensar”, planteó la ministra porteña.
Acuña agregó que, pese a que los padres saben que existe una bajada de línea política en las aulas, muy pocas veces llegan a denunciarlo ante las autoridades. “Si nosotros no tenemos denuncias concretas de las familias, es muy difícil que podamos intervenir. Yo lo entiendo porque también soy mamá de un niño de primaria cuyos docentes le bajan línea política todo el tiempo. Es difícil intervenir porque sos mamá, porque no querés perjudicar a tu hijo. Nos cuesta que hagan las denuncias formales para que nosotros podamos tomar intervención en el aula”.
Cuando la denuncia se hace efectiva, se abre una instancia de diálogo entre el ministerio y la conducción de la escuela, que puede llevar a que se le inicie un sumario al docente que incurrió en la falta.
“Es uno de los grandes problemas y tiene que ver también, hablando de la raíz, con la formación y con el perfil de quiénes eligen estudiar, que eligen militar en lugar de hacer docencia”, cuestionó.
“La izquierda tomó una fuerza muy grande. El perfil de los estudiantes va teniendo un sesgo cada vez más claro. Esto es igual en todo el país y se refleja en las encuestas que hace el gobierno nacional. Son personas cada vez más grandes de edad que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras”, advirtió.
“Si uno mira por nivel socioeconómico, que no debiera ser un determinante, o en términos de capital cultural, al momento de aportar para el aula, la verdad es que son de los sectores más bajos socioeconómicos los que eligen estudiar la carrera docente”, lanzó.