“Estoy aliviada, me siento aliviada”. Esas fueron las primeras palabras de Nadia Lucero a Diario Textual, minutos después de salir de declarar en Cámara Gesell, en el Centro Judicial de Santa Rosa, justo a un año de haber sufrido un brutal intento de femicidio por su entonces novio Laureano González.
“Fue larga la declaración. Estuve tranquila, junto a mi psicóloga”, contó, junto a familiares.
“¿Qué recuerdo de ese día? Poco y nada, solo algo”, dijo a Diario Textual, único medio con el que dialogó brevemente.
“La declaración me sirvió. Yo quería declarar, le había dicho a la psicóloga. Por fin pude hacerlo y, la verdad, me siento aliviada de contar lo que me pasó”, sostuvo.
Dijo que aún le asombra ver las fotografías de cuando estaba internada, con 52 días en terapia intensiva. “Fue algo que aún no entiendo. Pero tengo el apoyo de mi familia y de amigos”, agregó.
El fiscal Walter Martos, en tanto, calificó de “importantísima” la declaración porque “Nadia hizo aportes valiosos” para la investigación.
Se espera ahora que antes de Navidad se eleve la causa a juicio. En 2021 se hará un juicio.
González, su agresor, sigue detenido con prisión preventiva hasta la finalización del proceso, imputado del delito de intento de femicidio. Además, según dijeron familiares de Nadia, en los últimos días se sumaron más acusaciones, entre ellas la de abuso sexual.
Nadia fue tortura y golpeada. El ataque ocurrió en una vivienda de la calle San Francisco de Asís al 300, en el barrio Escondido (Santa Rosa), el domingo 15 de diciembre de 2019. Hacía un mes que se habían ido a vivir allí, juntos.
Nadia -madre de dos niños que ahora tienen 3 y 6 años, de otra relación- trabajaba en una rotisería. Ese domingo a la madrugada, comenzaron los golpes y los cortes. Le hizo un centenar de cortes.
La tortura, que la dejó desvanecida, se extendió durante unas 20 horas, hasta que Laureano González decidió llevarla, inconsciente, al Hospital Molas. Ingresó con la joven, la dejó en la Guardia del Molas y se retiró en su auto.
Dos días después, fue detenido: estaba escondido en la casa de dos amigos, que fueron posteriormente detenidos y condenados por encubrimiento.
