La Unión Europea impulsó una investigación en una fábrica de AstraZeneca, localizada en Bélgica, para saber qué pasa con las vacunas contra el coronavirus que se produce en su territorio y exigió hoy que las dosis lleguen “lo antes posible”, ante las demoras en la provisión del inoculante.
Funcionarios belgas ingresaron ayer a la planta de la empresa en el municipio de Seneffe, al sur de Bruselas, y se llevaron documentación y muestras para estudiar si los fármacos producidos allí son desviados al Reino Unido, informó hoy el diario The Guardian.
La UE afronta una áspera controversia con la farmacéutica, luego de que anunciara el viernes pasado atrasos en el envío de las dosis pedidas por el bloque, que pretende autorizar esta vacuna esta semana.
Mientras Bruselas afirma que AstraZeneca incumple un contrato de precompra firmado en agosto para la entrega de hasta 400 millones de dosis de su inoculante, el CEO del laboratorio, Pascal Soriot, dijo que los contratos no preveían “un compromiso” sobre la provisión de vacunas.
“No es un compromiso contractual. Dijimos: haremos lo mejor que podamos, pero sin garantizar que lo consigamos”, afirmó en una entrevista con el diario italiano La Reppublica.
El empresario negó además el desvío de dosis al Reino Unido, que salió del bloque el año pasado, y argumentó que AstraZeneca pudo proveerlo porque había firmado su contrato tres meses antes y eso dio tiempo a la firma para solucionar las fallas en las plantas británicas.
“La Unión Europea prefinanció el desarrollo de la vacuna y la producción y quiere ver el resultado”, dijo hoy la comisionada de Salud del bloque, Stella Kyriakides.
“La Unión Europea quiere saber exactamente qué dosis fueron producidas por AstraZeneca y dónde, y a quién se las entregaron”, agregó en una conferencia de prensa.
Ayer hubo una primera reunión entre las partes, pero Kyriakides dijo que las respuestas de la empresa “no fueron satisfactorias hasta el momento”, por lo que planean mantener hoy un nuevo encuentro.
“La Unión Europea quiere que las dosis solicitadas y prefinanciadas se entreguen lo antes posible. Y queremos que nuestro contrato se cumpla plenamente”, demandó de acuerdo al comunicado oficial.
La funcionaria del bloque anunció que con el objetivo de que exista “trasparencia”, todas las empresas que las fabriquen en el bloque deberán proporcionar una notificación temprana cuando quieran exportar vacunas a terceros países.
“La UE tomará todas las medidas necesarias para proteger a sus ciudadanos y sus derechos”, añadió.
El bloque autorizó hasta el momento la utilización de dos vacunas: Pzifer/BioNTech y Moderna.
La semana pasada, anunció que tenía por objetivo vacunar al 70% de los adultos en los 27 países miembros hasta finales de agosto, un plan que, debido a los retrasos en las entregas de vacunas, parece lejos de poder cumplirse.