“Estoy aterrada. Si queda libre, me va a querer matar y yo no quiero ser otra Úrsula”. Romina Regis, una maestra de la escuela primaria del pueblo de Caleufú, dice a Diario Textual que teme que le pase lo mismo que a Úrsula Bahillo, la joven de 19 años que fue asesinada por su exnovio Matías Martínez.
En unos días, el 22 de febrero, va a quedar en libertad el hombre que golpeó en reiteradas oportunidades a Romina. Ella prefiere no nombrarlo, pero se trata de José Soto, de 55 años.
Ellos se conocieron en la Escuela 75. Ella era docente y él uno de los porteros. Tuvieron una niña, hoy de 5 años.
“Estuvimos en pareja unos 8 años. Hace tres años que estamos separados. La relación siempre fue conflictiva”, cuenta a Diario Textual.
En 2014 hizo la primera denuncia en la Policía. “Se puso celoso cuando llegaron vendedores de libros a la escuela. En mi casa, me golpeó. Lo denuncié y luego él prometió que iba a cambiar. Pero no cambian más”, sostiene.
“Regularmente me golpeaba. Me ayudaron a salir mi familia, mis compañeras de trabajo y mi psicóloga”, cuenta.
“Tuvimos a la nena y luego fue incluso peor. A fines de 2016 lo volví a denunciar y nos separamos”, sostiene.
Fue condenado a un año de prisión, luego de otra denuncia: fue a la casa de los abuelos de Romina y les mostró una carabina 22. “Con esta arma la voy a matar”, les dijo.
Esa pena se vence el 22 de febrero de este año. “Yo tengo miedo porque sé de lo que es capaz”, dice.
Hoy Romina le está pidiendo al juez Mauricio Pascual que no lo libere. “Hay otra denuncia que debe analizar Pascual. Yo vendí en enero una camioneta y envió a otra persona a amenazar al comprador. Esa persona le dijo que cuando saliera me iba a matar. El comprador hizo la denuncia y yo también”, dice. “Por eso estoy pidiendo por favor al juez que no lo libere. No quiero ser otra Úrrsula”, finaliza.
El sábado, por lo pronto, familiares y compañeros de Romina organizaron una manifestación en Caleufú. También se organizó otra marcha en Santa Rosa.