El Tribunal de Impugnación Penal confirmó la condena de cuatro años de prisión a Leonardo Gabriel De Armas, como autor del delito de robo calificado por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no ha sido acreditada, agravado por la participación de un menor de edad; y que, unificada con lo que le resta cumplir de otra sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, compone una pena única de cinco años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo.
La resolución fue dictada por la jueza María Eugenia Schijvarger y el juez Fernando Rivarola, integrantes de la Sala B. Ellos no hicieron lugar al recurso de impugnación del defensor particular Mauricio Racca y ratificaron en un todo el fallo dictado por la Audiencia de Juicio de General Pico el 30 de noviembre del año pasado.
En el juicio oral, el juez Carlos Federico Pellegrino había dado por acreditado que el 8 de marzo del año pasado, a la tarde, De Armas y un menor ingresaron con pasamontañas a una despensa y pollería de la calle 52, en el barrio Berg de General Pico, exhibiendo armas de fuego. Allí redujeron a dos personas bajo amenazas, sustrajeron 30.000 pesos y atados de cigarrillos y huyeron en bicicletas.
En su fallo, Pellegrino declaró la autoría y responsabilidad penal del menor por robo agravado por el uso de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no ha sido acreditada.
Racca, en el recurso de impugnación, cuestionó la sentencia por considerar que existió una errónea valoración de las pruebas. Afirmó que una de las víctimas identificó al acusado y la otra no, que lo identificaron por un apodo que no es el de él, que su color de ojos es diferente y que nunca pudieron ver el color de las bicicletas si no salieron del comercio, entre otros argumentos.