Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, dijo este sábado que están avanzando en las negociaciones para comprar sus propias dosis de vacunas del laboratorio AstraZeneca contra el Covid-19.
El dirigente, en diálogo con Radio Textual (LU 33), aclaró que no quiere entorpecer el suministro al Gobierno nacional, pero que se requiere inmunizar a los trabajadores de su sindicato.
Incluso, agregó, pretenden sumarse otros gremios para comprar en bloque y abaratar el traslado desde Israel.
Precisamente en Israel hay un sobrante de dosis, luego de una masiva campaña de vacunación.
Cada dosis tiene un costo de unos 50 euros. Según dijo, su gremio requiere unas 50 mil dosis.
“Hay que juntar las voluntades y traerlas. Nosotros queremos unas 50 mil. Pero hay otros sindicatos interesados que, juntos, suman unas 200 mil dosis”, adelantó en diálogo con los periodistas Luis Lardone y Luis Talone.
“Hay que hacer el depósito correspondiente y vendrá la vacuna desde Israel”, sostuvo en Radio Textual.
La intención es vacunar a los trabajadores petroleros privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Ya en enero, el sindicato que conduce Pereyra había comunicado al Ministerio de Salud de la Nación el interés de estar dentro de los grupos que estaban siendo vacunados con la Sputnik V. El argumento es que fueron parte de la primera tanda de trabajadores considerados esenciales por su rol en el abastecimiento de energía y combustible durante la cuarentena más estricta del 2020.