La agroexportadora Viterra, que controla el 50% del Lartirigoyen y Cía S.A. -el poderoso grupo creado en Catriló hace unas tres décadas-, está a punto de quedarse, junto con otras dos agroexportadoras, con la mayoría accionaria de la concursada Vicentín SAIC.
Viterra Argentina se llamaba hasta el fin del año pasado Glencore -a su vez ex Oleaginosa Moreno, socia de Lartirigoyen-.
Viterra ahora es, luego del concurso de Vicentín, la principal agroexportadora del país.
Era, además, socia de Vicentín en Renova S.A., la fábrica de molienda de soja con mayor escala a nivel mundial.
El proceso concursal de Vicentín dio un importante giro cuando este jueves dieron a conocer las intenciones de los propietarios de vender el paquete mayoritario de las acciones a tres grupos interesados que auditarán a la empresa y encararán un plan de cancelación de deudas con todos los acreedores, según un parte emitido por la firma.
De esta manera, el grupo Vicentín admitió estar dispuesto a deshacerse de la empresa de origen familiar que en 60 años se convirtió en una de las principales agroexportadoras del país hasta que a principios de 2020 declaró “estrés financiero” y se presentó a concurso. Dejó deudas millonarias a productores, acopiadores y bancos nacionales y extranjeros.
Ahora, según informaron desde la empresa, hay tres jugadores importantes del sector interesados en adquirir una participación mayoritaria del capital social
Las interesadas en hacerse de los activos de la malograda exportadora son Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), una de las cooperativas agrícolas más poderosas del país, Molinos Agro S.A., del grupo Perez Companc, y Viterra Argentina S.A., la ex Glencore, uno de los principales traders que estuvo asociada a Vicentín en el proyecto Renova, modernísimas plantas de procesamiento de granos y puertos en las localidades de Timbúes y San Lorenzo.
Hasta que se concreten las transacciones, indica el escrito, las agrícolas podrían utilizar las plantas y todos los activos de Vicentín bajo la modalidad de fazón, como lo vienen haciendo. Mientras tanto, los actuales accionistas analizarán las condiciones de una propuesta de reestructuración sustentable para ser presentada en el marco de su Concurso Preventivo en septiembre.
“En cualquier caso, los accionistas de Vicentin asumirán el compromiso de no realizar retiros de fondos de la sociedad, hasta tanto se hubieran saldado las deudas en el marco de dicho Concurso Preventivo”, aseguran.
“El mensaje positivo es que la salida se da desde el sector privado y con mayoría de capitales nacionales, salvo Viterra, y tira por tierra los argumentos de quienes descreían de esto y decían que la agroexportadora iba a la quiebra o que tenía que intervenir el Estado”, señalaron desde Vicentín a La Política Online.
Sin embargo, una porción de acreedores minoritarios en número pero importantes por el peso de la deuda, encabezados por el Grupo Grassi, señalaron que detrás de las tres compañías interesadas, lo que se esconde es la intención del Glencore de hacerse de la mayoría del capital accionario.
Es que el trader de capitales suizos fue socia de Vicentín y apuntada en los Estados Unidos de triangular activos con la firma santafesina e intentó comprar las acciones de Renova cuando comenzaba el concurso.