La directora de Tránsito de Santa Rosa, Guillermina Castro, explicó que desde el municipio se estudia reducir a 30 kilómetros por hora, el máximo permitido de la velocidad en la zona urbana. La propuesta está en estudio y deberá ser tratada en el concejo deliberante.
La funcionaria aclaró que esta iniciativa está vinculada a la declaración de Interés Municipal, desde la intendencia, a la adhesión al lema promovido por la ONU y la OMS, en el marco del inicio de su 6° Semana Mundial para la Seguridad Vial, que en este caso tiene que ver el tratamiento de las velocidades máximas en zonas urbanas, promoviendo reducir a 30 kilómetros por hora el máximo permitido, como una forma de prevenir en mayor medida los siniestros con consecuencias fatales.
Castro, en diálogo con Radio Municipal Santa Rosa (FM 94.7), expresó que el intendente Luciano Di Nápoli dispuso que desde la Dirección de Tránsito se realice el estudio y elabore el proyecto de ordenanza correspondiente para abordar dicho nuevo sistema de velocidad máxima a 30Km/h en zonas urbanas, a través del concejo deliberante.
Y remarcó que para efectivizar dicha iniciativa, no solo basta con cambiar los números de un cartel, sino que la medida conlleva realizar un estudio integral de las zonas factibles de aplicación, de las adecuaciones que se deben realizar en el sistema de sincronización de semáforos y otras medidas accesorias como la difusión de la propuesta y campañas de toma de conciencia y educación, para lograr antes que nada un consenso social que avale la medida.
Por otro lado, comentó que de acuerdo a varios estudios realizados en múltiples países donde ya se está comenzando a aplicar dicha medida, está fundamentado y comprobado científicamente que reducir la velocidad a 30 km/h en el ámbito urbano, donde interactúan tanto vehículos con motor como otros medios de movilidad sustentable, en este caso ciclistas y peatones, es sumamente beneficioso e impacta considerablemente en la reducción de siniestros viales, y también reduce significativamente la posibilidad de que los mismos tengan consecuencias fatales o que causen problemas de incapacidad permanente.
Castro detalló que actualmente se ha comenzado a hacer un relevamiento para ver la factibilidad de aplicación de dichas modificaciones en nuestra ciudad, revisando cómo afectarían a los corredores semaforizados, y cuáles son los cambios que producirían en otros sectores de acuerdo al tipo de calle, en este caso si son de un solo o doble sentido de circulación.
Paralelamente, indicó que de acuerdo a lo que se han podido informar a partir de otras ciudades del resto del mundo que han comenzado a aplicar estos cambios, es que los mismos se han ido haciendo en forma paulatina, y considerando distintos abordajes y perspectivas, como por ejemplo, revisar si su aplicación se puede llevar a cabo en calles de un solo sentido, en calles dobles o en zonas determinadas como el micro-centro. O también en zonas donde confluyen o coexisten gran cantidad de peatones y ciclistas con conductores de vehículos a motor, con lo cual se evidencia la necesidad de efectuar un análisis pormenorizado de distintos factores antes de enviar el proyecto que busque la aprobación por parte del concejo deliberante.