El presidente Alberto Fernández y su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, anunciaron hoy oficialmente el inicio de la producción de la vacuna Sputnik V en la Argentina por parte del laboratorio Richmond, que tiene como objetivo desarrollar unas 500.000 dosis por semana.
“El domingo, si Dios quiere, un avión partirá de Moscú trayendo el principio activo para que empiece la producción en Argentina de inmediato. Con él vendrán vacunas para Argentina y también para Paraguay”, dijo el jefe de Estado argentino.
De la presentación también participó Marcelo Figueiras, presidente del laboratorio Richmond, que estará a cargo de la producción local de la inoculación rusa.
En una videoconferencia que compartió con su par ruso Vladimir Putin, el jefe de Estado dijo también que se traerán vacunas para Paraguay mientras se termina de “acercar a México y Rusia” para que la vacuna termine llegando también al pueblo mexicano.
Alberto Fernández realizó un discurso muy elogioso para con el Instituto Gamaleya y Vladimir Putin, al remarcar enfáticamente la ayuda que Rusia le brindó a la Argentina en el operativo de vacunación. “Los amigos se conocen en los momentos difíciles y el presidente de Rusia, el Instituto Gamaleya, estuvo al lado de los argentinos ayudándonos a conseguir las vacunas que el mundo no nos estaba dando”, dijo.
“Argentina ha sido el primer país en América Latina en aprobar la vacuna Sputnik y el segundo en el mundo. Estamos muy conformes con los logros que hemos alcanzado vacunando a nuestra gente con la vacuna salida de Gamaleya y financiada por el fondo soberano de la federación rusa. Millones de argentinos han visto preservar su vida gracias al desarrollo científico de Rusia en el que siempre confiamos”, agregó el mandatario.
Asimismo, Fernández volvió a pedir por la liberación de las patentes para que los países más afectados por la pandemia puedan ser auxiliados. “En aquella primera reunión que tuvimos del G20 planteé la necesidad de que el mundo pudiera acceder a la vacuna como un bien global y que seamos capaces de llevar el auxilio de los países más desarrollados, y que podían acceder a la definición de la vacuna, trasladarlo a los países más necesitados, los de renta baja y media”, recordó. “En los de renta media se concentra el 63% de la pobreza del mundo. Lo importante que es contar con el bien global que es la vacuna. Putin siguió exactamente la misma lógica que yo y me sentí muy acompañado. Cuando pudimos acceder a la vacuna Sputnik V vimos con alegría la oportunidad”.
De esta manera, tal como anunciaron Fernández y Figueiras, Argentina importará el antígeno para fabricar la Sputnik V y luego hará aquí la formulación, el filtrado y el envasado del producto que abastecerá al país y también, en un futuro, al mercado de América Latina. La intención de Richmond es que una vez que estén aceitados todos los detalles se puedan elaborar alrededor de dos millones de dosis mensualmente.