La finalización del conteo de votos en Perú alimentó aún más la tensión provocada por el lento escrutinio y las continuas denuncias de fraude de la candidata que quedó segunda, la exlegisladora de derecha Keiko Fujimori, por lo que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) anunció anoche que proclamará el resultado oficial del balotaje presidencial cuando termine de resolver todas las apelaciones por actas observadas y pedidos de nulidad.
Sin fecha clara para ello, el candidato que ganó el conteo completado ayer, el docente y sindicalista de izquierda Pedro Castillo, hizo un pedido público directo al JNE para que anuncie los resultados lo antes posible y ponga freno al clima de incertidumbre actual.
“Invoco a las autoridades electorales a que, de una vez por todas, ya dejemos de estar alargando y seguir teniéndolo en zozobra al pueblo peruano y se respete la voluntad popular de este país”, dijo Castillo ante miles de seguidores durante un nuevo acto en Lima, según la agencia de noticias AFP.
“Esta noche no solo debe ser de júbilo sino de gran responsabilidad, no nos dejemos llevar por ilusiones ni pretensiones (…), hoy empieza la verdadera batalla para terminar con las grandes desigualdades que tiene la patria”, agregó desde el balcón de la sede capitalina de su partido Perú Libre.
El escrutinio oficial ubicó primero a Castillo con un 50,12% a solo 44.058 votos de Fujimori, que alcanzó un 49,87% y que pidió a la Justicia electoral anular unos 200.000 votos.
Anoche, la candidata volvió a mostrarse confiada en que estos pedidos a la Justicia darán vuelta el resultado.
“No nos dejemos confundir. Hoy ha salido un resultado del conteo de la ONPE (el ente electoral), pero falta lo más importante, que es la evaluación de las actas pendientes que tiene el JNE”, dijo Fujimori ante miles de seguidores congregados afuera de la sede de su partido en Lima.
“Confiamos en los órganos electorales y sobre todo en la voluntad popular y sabemos que cuando analicen esas irregularidades, lo más probable es que nos den la razón”, afirmó.
Ante lo que se espera que sea una decisión inminente del JNE, la gran incógnita hoy es si Fujimori aceptará una proclamación oficial del pleno del jurado a favor de Castillo, en coincidencia con el escrutinio y terminará su batalla poselectoral allí -como prometieron algunos miembros de su campaña- o si buscará nuevos métodos de bloquear la victoria de su rival, como ya adelantaron legisladores electos y militares retirados, que propusieron anular completamente la elección.