El joven que llevó una caja con una amenaza de bomba en Casa de Gobierno, el 31 de mayo, finalmente fue identificado. Tiene 19 años y vive en una vivienda de la calle Mendoza al 900, en Santa Rosa, junto a sus padres y dos hermanos.
La Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I, bajo las órdenes de la fiscala federal Iara Silvestre, encabezó a las 10 horas de este sábado un allanamiento en la vivienda del barrio de Villa Tomás Mason Sur.
Según pudo reconstruir Diario Textual, el acusado fue estudiante por un corto tiempo de la carrera de Historia de la Facultad de Ciencias Humanas, de la UNLPam.
Hay algunos datos llamativos: no tiene redes sociales, aunque sabe usarlas. Tampoco, en principio, forma parte de algún partido político.
Vive con sus padres y dos hermanos en una casa ubicada en Mendoza, casi Salta. “Es una familia de laburantes. Nunca tuvieron un problema”, contaron los informantes a Diario Textual.
Una de las posibilidades es que el joven, que tendría ciertas vulnerabilidades, haya sido “usado” por otras personas para concretar la amenaza.
Por lo pronto, se tienen certezas de que es el que llevó la caja que dejó en un pasillo de Casa de Gobierno el 31 de mayo. “Así es, esto es una bomba como la de Bahía Blanca. Cuidado! Corré que todo vuela en 5’”, se leía en esa caja.
Los empleados y empleadas fueron desalojados y, luego de una hora y media de trabajo, personal de Bomberos de la Policía logró hacer explotar la caja y desactivarla. Finalmente se comprobó que no había una bomba.
Posteriormente, en un mensaje en Instagram, un grupo llamado “Los Amigos de Mónica” se adjudicó la amenaza. Ahora los investigadores deben determinar si el joven escribió o no ese mensaje por Instagram.
Personal de la Brigada de Investigaciones, desde el mismo 31 de mayo, inició un “barrido” de cámaras de seguridad de unas 25 cuadras que separan el “objetivo” de su vivienda . “En total, fueron casi 50 cámaras. Ya hace una semana se tenía casi certeza de quién era el autor”, contaron.
En la mayoría de esas cámaras se lo ve al acusado. Hizo el camino de ida y de vuelta, solo, caminando.
Hoy fue trasladado, con su rostro cubierto con una bufanda con los colores de la bandera argentina, a la Brigada, donde fue notificado en libertad. Podría ser imputado por el delito de intimidación pública. Antes, sin embargo, se debe determinar si está o no en sus facultades mentales. Eventualmente podría zafar y ser declarado inimputable.
La Policía secuestró teléfonos y una computadora. Con esas pericias se podrá determinar también si el joven actuó solo o con otras personas.
