El ministro de Salud del Reino Unido, Matt Hancock, renunció hoy luego de que se conociera que rompió las reglas del distanciamiento social implementadas por su propio Gobierno al besar apasionadamente a una asistente, cuando ambos están casados con otras parejas.
“Se lo debemos a la gente que sacrificó tanto en esta pandemia, ser honesto cuando los defraudamos”, escribió Hancock en su carta de renuncia, según publicó la cadena de noticias BBC.
El primer ministro Boris Johnson, quien ayer había dado por «cerrado» el tema luego que Hancock se disculpara y pese a que el arco opositor pidió su renuncia, «lamentó» hoy la decisión de su ahora exfuncionario y aceptó la renuncia.
El escándalo estalló cuando el periódico The Sun publicó imágenes capturadas por un circuito cerrado de televisión que lo muestran abrazando a su asistente el 6 de mayo pasado, cuando las restricciones imponían que dos personas de diferentes hogares no deberían estar en contacto estrecho.
Ayer, en un comunicado, Hancock, de 42 años y con tres hijos, admitió haber roto las pautas de distanciamiento social, dijo que había “decepcionado a la gente” y que estaba “muy arrepentido”.
“Acepto que violé la guía de distanciamiento social en estas circunstancias. He defraudado a la gente y lo siento mucho. Sigo concentrado en trabajar para sacar al país de esta pandemia y agradecería la privacidad de mi familia en este asunto personal”, agregó.
Hancock, fue tildado además de “hipócrita”, porque en mayo de 2020 había condenado la actitud de Neil Ferguson, el principal científico asesor del Gobierno, que delineó la estrategia de la cuarentena y rompió las reglas del coronavirus para visitar a su amante casada.
En ese momento, el ministro dijo que se había quedado sin palabras por el comportamiento de Ferguson y aseguró que había sido correcto que renunciara como asesor del Gobierno.
“Las reglas de distanciamiento social están ahí para todos, son increíblemente importantes y son muy serias”, manifestó en ese entonces.
Pese a las disculpas de ayer de Hancock, el opositor Partido Laborista le pidió al primer ministro Johnson despedir a Hancock y calificó su posición de “insostenible” y no solo por romper el distanciamiento social.
La presidenta del laborismo, Anneliese Dodds, dijo que Hancock ha estado manteniendo en secreto una relación con una asesora en su oficina, a quien nombró personalmente para un puesto financiado por los contribuyentes, lo que es “un abuso flagrante de poder y un claro conflicto de intereses”.
También, según el diario The Guardian, la vocera de Sanidad y Asistencia Social del Partido Liberal (Lib Dem), la diputada Munira Wilson, había dicho que el ministro debería ser despedido y apuntó, además, a su gestión en la pandemia.
“Matt Hancock es un pésimo ministro de Salud y debería haber sido destituido hace mucho tiempo por sus fracasos. Este último episodio de hipocresía romperá la confianza con el público británico. Les decía a las familias que no abrazaran a sus seres queridos, mientras hacía lo que le daba la gana en el trabajo”, había dicho ayer la diputada.
Hancock ha estado en el ojo público en el último tiempo por la gestión del Gobierno de la pandemia, ya que pese a una vacunación rápida, no ha podido levantar del todo las restricciones y en el pasado tuvo que volver en reiteradas ocasiones a cuarentenas estrictas por aumentos masivos de los contagios y los muertos.
Miles de personas se manifestaron hoy en el centro de Londres para protestar contra las restricciones anticovid en el Reino Unido, tras el aplazamiento hasta julio del levantamiento de las últimas medidas sanitarias por el alza de los contagios atribuido a la variante Delta.
El país es uno de los más golpeados por la pandemia de Europa. Con 128.000 muertos desde el inicio de la pandemia, el país registró hoy más de 18.000 nuevos casos de coronavirus en 24 horas.