Familiares y amigos de Nicolás Llovio no creen en la hipótesis de suicidio. Para ellos, fue asesinado en un garaje de la casa de la calle Olguín, casi Blanco Encalada, del barrio Matadero (Santa Rosa).
Llovio, de 26 años de edad, murió el sábado. Los investigadores dijeron, en base a pericias, que fue una autoagresión: tenía cuatro cortes -dos de ellos, cerca del corazón-.
Los familiares este lunes sostuvieron, en una carta pública, que no tenía motivos para terminar con su vida. “Era víctima de violencia de género (sic). La policía dice que fue suicidio y familiares, amigos, vecinos sabemos que Nicolás sufría maltrato por su pareja y mas de una vez esta persona atentó contra su vida”, contaron.
“En una ocasión llego a acuchillarle el cuello (tenemos fotos). El nos ocultaba o nos mentía sobre sus heridas. Ella lo tenía amenazado, ya que Nicolás contó que esperaban un bebe, entonces usaba eso para manipularlo. No solo sufría violencia de su pareja sino también de su suegro que en una oportunidad le intento clavar un cuchillo y Nicolás lo detuvo con la palma de la mano, luego de esto Nicolás nos miente sobre lo sucedido”, contaron.
La muerte ocurrió el sábado a la madrugada. “Hay muchas cosas que no cierran, ya que Nicolás luego de recibir las terribles heridas ocurridas en el hecho, salió corriendo e intentó ocultar un cuchillo”.
Luego, siempre la versión de estos familiares, se dirigió a la posta sanitaria del barrio. “¿Si Nicolás intentó suicidarse por qué ocultaría el cuchillo? ¿No estaría encubriendo a alguien? ¿Por qué va a la posta del Matadero si el supuestamente intentó acabar con su vida? Así, hay muchas preguntas sin respuesta. Solo pedimos justicia”, dijeron.
