Vecinos y vecinas del asentamiento El Nuevo Salitral, de Santa Rosa, fueron este jueves a la municipalidad para pedirle una reunión al intendente Luciano Di Nápoli, ante la notificación de desalojos que recibieron en las últimas horas. Los manifestantes se encontraron con los ingresos cerrados, tanto por avenida San Martín, como por Lisandro de la Torre. Finalmente, los dejaron ingresar al concejo deliberante donde ransmitieron el planteo a los concejales.
Los vecinos, acompañados por organizaciones sociales y políticas como el Frente Popular Darío Santillán y el Polo Obrero, marcharon a la municipalidad con la intención de runirse con el jefe comunal para pedirle que les “de una mano” para impedir que los echen del lugar donde actualmente viven. Pero no lograron que Di Nápoli los reciba. Es más, les cerraron los ingresos.
“Queremos que nos den a pagar los terrenos. La estamos luchando y remando para que nuestros hijos tengan un lugar digno“, dijeron desde la calle, donde hicieron sonar bombos y redoblantes y cortaron el tránsito.
Tras aguardar un rato en la calle, los concejales, que estaban en sesión, hicieron un cuarto intermedio y recibieron a voceros de los vecinos y vecinas, quienes plantearon el problema que padecen.
El alerta saltó cuando cinco familias que viven en el asentamiento ubicado en inmediaciones de la laguna Don Tomás recibieron notificaciones del Poder Judicial solicitando el desalojo de los terrenos que ocupan de manera precaria. La presentación la hizo un abogado del foro local. El plazo para que dejen las tierras es de cinco días hábiles.
El Nuevo Salitral se formó en 2018 cuando familias que no tenían un lugar para vivir decidieron ocupar terrenos en cercanías del Parque Don Tomás.
Algunos de esos terrenos son municipales y otros pertenecen a particulares. El municipio no reclamó esas tierras, pero ahora los privados pretenden expulsar a quienes viven allí.
