El juez Carlos Ordás condenó este viernes a tres años de prisión en suspenso al hombre y la mujer de Buenos Aires que la semana pasada en Santa Rosa habían realizado dos secuestros virtuales, con los que embolsaron unos 47 mil dólares. No tenían antecedentes penales y fueron liberados.
En rigor, la fiscalía a cargo del fiscal Maximo Paulucci y la defensa de Paula Arrigone acordaron un juicio abreviado, que hoy fue convalidado por el juez. “Los dos acusados no tenían antecedentes penales computables, por lo que se decidió una condena condicional, con una serie re reglas de conducta”, dijo el fiscal a Diario Textual.
Además, hoy se decidió la devolución de los dólares a las dos familias afectadas. “Se entregó todo el dinero a las víctimas”, contó.
Los condenados son Maximiliano Almirón -32 años, residente en el conurbano bonaerense- y Claudia Miranda -33 años, una maestra jardinera de la ciudad de Buenos Aires-.
Los hechos fueron cometidos en la madrugada del sábado 14 de agosto en viviendas ubicadas en pleno centro de la capital.
Las víctimas fueron adultas mayores. Llamaron a los teléfonos fijos de sus casas, entre las 4 y las 6 de la madrugada.
“‘Tengo a tu hijo secuestrado’, les dijo una voz masculina. Para liberarlos, exigió dejar dinero en una bolsa, en los cestos de residuos. En el primer caso, juntaron 15 mil dólares y en el segundo aproximadamente 32 mil dólares. Un hombre pasó a juntar ambas bolsas”, dijeron los informantes en esa oportunidad.
Se retiraron del centro y volvieron a la habitación que alquilaban en la calle Sucre y Cabral.
¿Cómo los detuvieron? No conforme con llevarse 47 mil dólares -que guardaron en la habitación que alquilaron-, volvieron a llamar por teléfono a la vivienda donde reside una mujer. Pero ya se encontraban alertados sus familiares y los policías. “Pidieron más dinero y desde el otro lado del teléfono les dijeron que tenían un millón de pesos… Así dejaron una bolsa en la vereda y, cuando el delincuente pasó a recogerla, fue detenido”, contaron.
El hombre se resistió y forcejeó. Incluso forzó una esposa y empujó a un policía ya dentro de la Brigada de Investigaciones, pero fue finalmente reducido. También, en un auto Surán que merodeaba en el centro, fue detenida la maestra jardinera.