La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) puso en funcionamiento la carta de porte electrónica, que reemplaza los formularios en formato papel que eran utilizados hasta ahora para trasladar granos dentro del país.
Según informó a través de un comunicado, “la herramienta mejora la capacidad de fiscalización estatal de la actividad agrícola y simplifica los trámites para los distintos actores del sector privado”.
La normativa sancionada dos meses atrás estableció que la implementación será gradual para facilitar la adecuación de los sistemas.
Las modificaciones que este miércoles entran en vigencia serán de aplicación obligatoria para todos los actores del sector a partir del 1 de noviembre.
La carta de porte electrónica es el resultado del trabajo conjunto entre la AFIP y los Ministerios de Seguridad, de Transporte y de Agricultura.
“La digitalización representa un hito en la fiscalización del sector agrícola ya que permite al Estado controlar movimientos no registrados”, destacó el organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont.
De esta forma “será posible limitar operaciones irregulares que no solo afectan la recaudación y alimentan el contrabando, sino que también perjudican a la mayoría de los actores que cumplen con las reglas”.
La normativa que digitaliza el trámite fue sancionada hace dos meses, y desde entonces la AFIP comenzó a trabajar con los distintos eslabones de la cadena agroindustrial para facilitar la implementación de los cambios.
El organismo respondió más de 800 consultas, y mantuvo reuniones virtuales con distintas cámaras y asociaciones del sector privado con el objetivo de evacuar sus interrogantes sobre la carta de porte electrónica.
Asimismo, se acompañó a los desarrolladores de software abocados a la adecuación de los sistemas de las empresas.