El subsecretario de Ambiente de La Pampa, Fabián Tittarelli, concurrió al plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales, Hacienda y Presupuesto y Ecología de Diputados para dar detalles sobre el proyecto del Gobierno por el que se declara de utilidad pública y sujeto a expropiación parcial de 33 hectáreas de un campo ubicado en Santa Rosa, para construir un Centro de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, en el marco del Programa de Gestión Integral de Residuos Urbanos, que tratará los desechos de unas 40 localidades.
El predio está ubicado a unos 7 kilómetros al oeste de Santa Rosa. Se pretende albergar todos los rechazos de las plantas de tratamiento de las microrregiones 1, 2, 6 y 7 en casos de emergencia (posibles salidas de servicio y saturación de la capacidad de acopio de la planta de valorización energética).
La celda del nuevo relleno sanitario a construir tendrá una abertura de 250 metros de ancho por 250 metros de largo y 7 metros de altura. Al menos pretende funcionar durante 20 años de enterramiento.
Algunas legisladoras y legisladores de la oposición plantearon la necesidad de no votar en esta oportunidad por no haber sido satisfechas las dudas que manifestaron en torno al terreno que se expropiaría y al informe de impacto ambiental. En consecuencia, el oficialismo optó por postergar la votación del dictamen.
«Se propone dar un salto de calidad en lo que tiene que ver con la generación de residuos», dijo el subsecretario. «Es lo que está haciendo el mundo. No podemos seguir teniendo vertederos a cielo abierto, no se puede enterrar ni quemar más. Esta es la opción ideal para tratar nuestros residuos”.
También contó cómo se originó el proyecto en tratamiento. “Veía que una de las principales preocupaciones que tenían los intendentes era el problema de residuos, un tema de difícil solución. Las quemas a cielo abierto eran muy periódicas, por ejemplo. Hablamos con el gobernador y buscamos una consultara para las cuatro microrregiones de La Pampa”, dijo.
«El sitio y el relleno es seguro, y nos garantizamos un lugar que en los próximos 30 años vamos a poder estar tranquilos de que el residuo que llega va a estar depositado de forma segura», dijo.
En la ronda de preguntas, se le consultó si fue posible recopilar la opinión de los vecinos que viven en la zona donde se va a construir el centro de tratamiento. “Es entendible la preocupación, porque actualmente es un relleno que está colapsado, que hace rato se tendría que haber cerrado”, admitió. “Si tenemos en cuenta la situación a la que vamos a pasar –siguió el funcionario-, que va a ser un relleno con todas las medidas necesarias, no tendría que haber ningún tipo de problema con respecto al almacenamiento en ese lugar”, contestó.
“¿Por qué se desecharon lugares que podían ser más equidistantes entre las dos localidades?”, fue otra de las preguntas que se hicieron. “Ocurre que sólo estarían llegando a Santa Rosa los rechazos de Toay. Pero si a esto le anexamos la generación de energía, el rechazo que vendría al relleno sería mínimo. Es decir, hablamos de una vida útil de entre 20 y 30 años para soportar el rechazo”, respondió.
También se refirió a las circunstancias bajo las cuales se verterían los residuos. «El rechazo se va a trasladar enfardado a las plantas de generación de energía. Suponiendo que esas plantas de generación queden fuera de funcionamiento, se depositaría en el relleno de Santa Rosa si es necesario, pero una vez que las plantas vuelvan al funcionamiento normal, las fardas volverían. Es decir, sería un depósito transitorio«, dijo.
Además adelantó que para que el centro de residuos empiece a funcionar, antes “es necesario tener el título de propiedad del relleno» de Santa Rosa. «A partir de ahí estaríamos en las últimas fases de esta solicitud», dijo.
«Más allá de las preocupaciones que son válidas, si se compara con la situación actual de muchas localidades y, sobre todo, de Santa Rosa, esas preocupaciones pasan a ser mínimas. Falta que nos pongamos en marcha para empezar a dar solución a los problemas reales», finalizó.