Veinticuatro de los 80 hipopótamos que habitan alrededor de la antigua hacienda del extinto narcotraficante Pablo Escobar, en el noroeste de Colombia, fueron esterilizados ante el crecimiento «descontrolado» de esta especie «invasora», informaron hoy las autoridades colombianas.
Los hipopótamos fueron esterilizados «a través de dardos a los individuos cebados y capturados», indicó en un boletín Cornare, una corporación regional de protección ambiental.
También se emplearon «rifles de dardos» para esterilizar los animales que están en los lagos.
La población de esta especie ha ido creciendo de manera descontrolada desde que el líder de la droga adquirió un hipopótamo macho y una hembra para un zoológico personal que construyó en su hacienda Nápoles, hoy convertida en parque temático, refirió la agencia de noticias AFP.
«Se trata de un anticonceptivo que tiene efectividad en machos y hembras» y es más «económico» que una «esterilización quirúrgica», según Cornare.
«Sin embargo, no deja de ser compleja, ya que los expertos sugieren suministrar 3 dosis, basados en estudios y comparaciones realizadas en otros animales de gran tamaño, como caballos», añadió la corporación.
Esta castración química se suma a la de otros once animales que ya habían sido esterilizados de manera tradicional.
Liberados a su suerte en la hacienda abandonada luego de que Escobar cayera abatido por la policía en 1993, los hipopótamos se multiplicaron, y el resto de los animales, como flamencos, jirafas, cebras o canguros, fueron vendidos a zoológicos.
Expertos señalaron que este insólito legado del narco puede ser la mayor manada de hipopótamos fuera de África y un problema ambiental para Colombia.
«La presencia de estos animales en un ecosistema que no es propio, trae consecuencias como el desplazamiento de la fauna local, modificación de los ecosistemas y ataques» a pescadores debido a que «el crecimiento de la población está descontrolado», advirtió David Echeverri, experto de Cornare citado en el boletín.