Los diputados de Chile aprobaron este martes avanzar con la acusación constitucional contra el presidente, Sebastián Piñera, y ahora el proceso pasará al Senado, que en caso de aprobarlo, significaría la destitución del mandatario.
La cámara baja tuvo 78 votos a favor, 67 en contra y tres abstenciones, luego de una sesión maratónica.
Esta jornada legislativa se caracterizó por su extensión: el diputado Jaime Naranjo, del Partido Socialista (PS), tuvo una intervención de casi 15 horas para esperar que otro congresista, Giorgio Jackson, llegara al recinto tras cumplir su aislamiento, que concluía el lunes. Así, la estrategía fue postergar la votación para el martes, contando con todas las bancas necesarias.
El juicio político contra Piñera ahora deberá ser analizado por la Cámara de Senadores. Para expulsar al presidente, se requieren dos tercios de los votos. Si sus detractores logran la vacancia, la línea suceria seguiría con el ministro de Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado.
La acusación constitucional contra Piñera se produce tras la aparición del dirigente en los Papeles de Pandora, al conocerse que un empresario amigo del mandatario compró acciones de la minera Dominga, una firma donde participaba la familia presidencial. La transacción se produjo en 2010, por unos 152 millones de dólares, en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal.
Al respecto, se sospecha que para recibir un pago, el jefe de Estado habría prometido evitar declarar un territorio como zona de protección ambiental, permitiendo el negocio minero. Por este caso, la Fiscalía ya imputó a Piñera, ante posibles delitos tributarios, de cohecho y soborno.