La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó el mayor decomiso de granos en la historia del organismo: secuestró más de 8.100 toneladas de maíz que se encontraban almacenadas en distintos depósitos del puerto bonaerense de Campana y 502 toneladas de soja que iban a ser exportadas a Paraguay.
Según informó la AFIP a través de un comunicado, en el caso del maíz incautado la empresa identificada pretendía exportar la mercadería en barcazas a Uruguay.
Las 8.100 toneladas decomisadas por la DGI-AFIP equivalen a unos 300 camiones, y el valor de mercado del maíz decomisado supera los $ 160 millones, de acuerdo a los precios de plaza vigentes.
Asimismo, la evasión estimada con la operatoria desarticulada por la DGI-AFIP supera los $ 65 millones.
En tanto, las 502 toneladas de soja estaban en un depósito fiscal en Rosario y fueron incautadas tras detectar irregularidades en la documentación respaldatoria de la mercadería que pretendía ser exportada a Paraguay en camiones con patente y choferes del país vecino.
La investigación de las distintas áreas del organismo permitió constatar inconsistencias como la falta de capacidad económica del operador, así como la ausencia de la carta de porte electrónica, la única documentación válida para trasladar granos dentro del país.
El procedimiento consistió en una verificación física y cruce documental en un depósito fiscal que culminó con el secuestro de los 16 camiones con patente paraguaya que tenían previsto exportar la soja al país vecino.
La DGI, por su parte, advirtió de las inconsistencias en la trazabilidad de la mercadería, y las tareas de control permitieron identificar que se trataba de un nuevo productor observado por carecer de capacidad económica, que ya se encontraba bajo una fiscalización producto de la utilización de facturas apócrifas.
Además se encontraba sin la documentación respaldatoria correspondiente para transportar el grano de una localidad a otra dentro del país, que es la carta de porte electrónica.