El exgobernador Carlos Verna emitió su voto en la mesa 564 de la Escuela Nº 264 de General Pico, minutos después de las 8 horas.
Verna, publicó Infopico, fue abordado por varios periodistas y fotógrafos que esperaban su palabra, aunque el líder de la línea Plural prefirió mantenerse en silencio. «No voy a hacer declaraciones», dijo.
Verna ha mantenido silencio en toda la campaña. De hecho, no salió a respaldar a los candidatos del Frente de Todos y sus allegados hicieron la plancha.
En la llamada madre de todas las batallas, este domingo la coalición oficialista del Frente de Todos irá por la hazaña en La Pampa: buscará dar vuelta el resultado de las PASO, que lo dejó debajo de Juntos por el Cambio, para mantener las bancas en el Congreso nacional. Es el llamado Plan Remontada.
Es una elección clave. Las miradas de buena parte del país están puestas en la provincia: las bancas que obtenga el frente peronista en La Pampa serán vitales para que Cristina Fernández puedan mantener el quórum propio que tiene en el Senado nacional.
Se espera una elección polarizada entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. La coalición del radicalismo – macrismo va por el batacazo: ven muy cerca la posibilidad de asestarle la primera derrota al peronismo luego de 36 años (en 1985, el radicalismo venció al PJ en La Pampa)
Sergio Ziliotto, quien en las PASO dijo que se plebiscitaba su gestión, fue el actor central de la campaña. Trató de surfear la interna y “provincializar” la campaña: minimizó las diferencias con los ultravernistas y apostó al anuncio de obras y a las ayudas a trabajadores, jubilados y empresarios. Contrastó con la estrategia de JxC de nacionalizar la campaña y apelar al voto bronca.