La defensora de la Niñez de la Argentina, Marisa Graham, expresó su consternación y puso la lupa sobre el sistema de Salud pampeano. «Si es cierto que el Hospital Evita de Santa Rosa lo atendió tantas veces y nadie advirtió nada, el problema está ahí, en el sistema de Salud», consideró.
«Esto fue un asesinato brutal», dijo a Perfil la funcionaria, que llegó en marzo pasado a ocupar un puesto clave como es el de defensora nacional de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, vacante hace más de una década.
Graham habló de la «ausencia de evidencias que nos muestren que hubo denuncias o indicadores de la violencia», pero apuntó al área de Salud de La Pampa.
En las últimas horas, los medios provinciales se enfocaron en contar que entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 Lucio ingresó cinco veces a atenderse fracturas y lesiones.
«Si efectivamente eso es cierto, que tuvo varios ingresos al Hospital Evita, ahí tenemos un indicador y un responsable que no actuó ni dio el alerta, que es el propio hospital«, apuntó la funcionaria. «Me preocupa que, si eso realmente ocurrió y nadie lo advirtió, el problema está en el sistema de Salud», reiteró.
Lucio, de 5 años de edad, murió el viernes 26 por la noche, luego de ser brutalmente golpeado. Vivía en una casa de la calle Allan Kardec al 2300, de Santa Rosa, junto a su madre, Magdalena Espósito Valenti (24 años), y a la novia de su mamá, Abigail Páez (27 años). Ambas están detenidas.
En esa línea, la defensora de la Niñez se mostró molesta con que en ese hospital no hayan leído en perspectiva todos los ingresos del niño fallecido el viernes pasado como para activar los protocolos ante lo que podría ser un caso de violencia y sí lo hayan entregado a los medios. «No entiendo por qué lo filtran a los medios de comunicación en vez de haber advertido al organismo competente para prevenir esta situación de desenlace fatal», afirmó ante una consulta de Perfil.
La titular de la Defensoría de la Niñez también se plegó a la postura del Gobierno y la Justicia de La Pampa, quienes desde que ocurrió el crimen insisten con que no registraron denuncias ni presentaciones que hayan permitido inferir que Lucio estaba en peligro.
«No hay expediente alguno, denuncia alguna o carpeta en ningún organismo de protección de derechos del niño. Tampoco hay expedientes judiciales en el que se haya discutido ni siquiera un régimen de comunicación con el papá», sostuvo.