El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de La Pampa salió a dar un fuerte respaldo a la jueza Ana Clara Pérez Ballester, quien homologó el acuerdo de entrega de Lucio, el niño asesinado hace unos 20 días en Santa Rosa, a su madre. “Se siguió el procedimiento de ley, se dio intervención a la Asesoría y se resolvió de conformidad a lo solicitado por las partes y al derecho aplicable”, expresó, en un comunicado de prensa.
El abogado querellante José Mario Aguerrido ha apuntado contra la magistrada. Esta jueza es la que homologó un acuerdo privado entre los tíos y la madre de Lucio. Por ese acuerdo, la tenencia del niño le fue devuelta a Magdalena Espósito Valenti, su mamá. Nadie, en esa instancia, mencionó maltratos.
Sin embargo, Aguerrido ha dicho, entre otros puntos, que antes de homologar el acuerdo debió haber realizado un estudio socioambiental para establecer las condiciones en las que iba a vivir.
Pero, según el colegio, ese paso no lo establece la legislación. Es que, incluso, ni la familia paterna alertó de maltratos en esa instancia ante la jueza. «En la causa no existían, no fueron denunciados ni se presentaron indicios que alertaran situaciones de violencia que ameritaran adoptar otra decisión. A tal punto ello es así que esas decisiones no fueron controvertidas por integrantes del grupo familiar ni organismos de protección de niñez, ni se planteó ninguna otra acción a ese respecto», expresó el colegio.
«Dentro de la ley»
Este es el comunicado del colegio:
«El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de La Pampa comunica, ante versiones que atribuyen responsabilidad a la jueza Ana Clara Pérez Ballester en el Caso Lucio, que su actuación judicial en los dos expedientes radicados en su Juzgado fue adecuada a los hechos que le presentaron y pretensiones esgrimidas.
En el expediente del 2/7/219 se otorgó la tutela y en el otro se homologó el acuerdo -4/11/2020- de partes y se dejó sin efecto la tutela. En ambos expedientes se siguió el procedimiento de ley, se dio intervención a la Asesoría y se resolvió de conformidad a lo solicitado por las partes y al derecho aplicable.
Cabe destacar que en la causa no existían, no fueron denunciados ni se presentaron indicios que alertaran situaciones de violencia que ameritaran adoptar otra decisión. A tal punto ello es así que esas decisiones no fueron controvertidas por integrantes del grupo familiar ni organismos de protección de niñez, ni se planteó ninguna otra acción a ese respecto.
Desde este Colegio propiciamos, a tenor de la prudencia que las actuales circunstancias nos exigen, conducirnos con objetividad en la búsqueda de la verdad y el debido respeto al dolor de los familiares».
Un caso que conmueve
Lucio, de 5 años de edad, murió el viernes 26 de noviembre por la noche, luego de ser brutalmente golpeado. Vivía en una casa de la calle Allan Kardec al 2300, de Santa Rosa, junto a su madre, Magdalena Espósito Valenti, y a la novia de su mamá, Abigail Páez.
Ambas están detenidas, en la Penitenciaría de San Luis. Magdalena Espósito Valenti está acusada del delito de homicidio calificado por el vínculo -que prevé una pena de perpetua-, en tanto que Páez está apuntada por homicidio simple -de 8 a 25 años-. Se espera, sin embargo, que la calificación de los delitos cambie en los próximos días.
El niño fue llevado por Abigail el viernes 26 de noviembre, por la noche, convulsionando, a la posta sanitaria del barrio Atuel. En ese momento, la madre de Lucio estaba trabajando de moza en un hotel.
Posteriormente el niño fue trasladado por una vecina, en su auto, al Hospital Evita, ya sin signos vitales, donde se constató su fallecimiento.
Según se pudo determinar en la autopsia, Lucio murió por “múltiples golpes” y, además, se comprobó que tenía -de vieja data- mordeduras y quemaduras de cigarrillo.
Era un nene constantemente maltratado. De acuerdo a lo que revelaron fuentes médicas, Lucio ingresó en su corta vida en reiteradas oportunidades a Enfermería del Hospital Evita: había sufrido una fractura en una mano y la quebradura de un dedo.