El gobernador Sergio Ziliotto se reunió este lunes con el ministro de Salud, Mario Kohan, y con el presidente del Instituto de Seguridad Social, Rubén Mendoza, y decidieron avanzar con las gestiones para convocar a ginecólogos de otras provincias para restablecer la atención con las obras sociales de miles de mujeres de La Pampa.
La intención es destrabar el conflicto con los unos 42 ginecólogos, que desde los primeros días de diciembre endurecieron su postura para cobrar más y no están atendiendo con las obras sociales estatales, sindicales y prepagas en La Pampa.
Ya está la luz verde para traer profesionales de otras provincias. En rigor, es un acuerdo entre la obra social Sempre, las prepagas y las obras sindicales.
El dato fue adelantado por Diario Textual, por la mañana. Ya a las 20 horas, lo oficializaron en un comunicado de prensa. “Obras sociales sindicales, nacionales, provincial y prepagas privadas convocarán a profesionales del país para normalizar el servicio de ginecología”, comunicaron. “La cobertura ginecológica que brinda toda la Seguridad Social (obras sociales nacionales, sindicales, obra social provincial Sempre y empresas de medicina privada/prepagas) se restablecerá a través de la convocatoria de profesionales fuera del ámbito provincial”, dijeron.
Esa convocatoria se realizará de “forma masiva y contemplará cubrir la atención de la demanda que requieran todos los afiliados” de la seguridad social. “Las condiciones que se ofrecerán a esos nuevos profesionales serán equivalentes a los promedios que se reconocían a aquellos que renunciaron a la atención, garantizando el arraigo en el ámbito provincial, como así también se dispondrá en qué instituciones sanatoriales que acompañan brindarán sus servicios. A medida que se normalicen los servicios de ginecología entre los nueve ginecólogos y ginecólogas que continúan brindando atención de los pacientes bajo la Seguridad Social conjuntamente con los nuevos profesionales que ingresen, se irá eliminando gradualmente el sistema de reintegros con profesionales no convenidos«.
El Gobierno y las obras sociales comunicaron también que un grupo decidió volver a atender. Otro, no. “Luego de reiterados intentos, con llamados y notificaciones formales, como así también las intervenciones del propio ministro de Salud de la Provincia, convocándolos a restablecer los servicios, un grupo de ginecólogos y ginecólogas de la provincia de La Pampa, decidió no regresar a la atención de todos los pacientes que acceden a la misma bajo la cobertura que brinda toda la Seguridad Social”, informaron.
Hoy vencía el plazo que les dio el propio ministro Kohan a los ginecólogos y ginecólogas para retomar la atención de la seguridad social porque caso contrario saldrán a buscar profesionales de otras provincias para cubrir la demanda.
La Asociación de Ginecología sigue en la misma postura: pretende más dinero por las prácticas. Las obras sociales estatales, sindicales y privadas aseguran que no pueden pagarles lo que pretenden y propusieron comenzar a trabajar en nuevos valores, acorde a la situación actual.
Las prácticas de ginecología en la provincia le demandan a las obras sociales unos 35 millones de pesos por mes. Ese monto se distribuye entre las cuatro decenas de ginecólogos. Es decir, cada uno factura de promedio unos 700 mil pesos.
El conflicto comenzó en marzo, cuando le cortaron los servicios a Osecac y Osde. Y terminó de estallar a principios de octubre, cuando desde la asociación que los nuclea anunciaron que renunciaban al Colegio Médico de La Pampa y que iban a empezar a negociar de forma individual con todas las obras sociales y prepagas de la provincia.
No hubo acuerdo y desde el Instituto de Seguridad Social los intimaron con que si no reanudaban los servicios los darían de baja de la seguridad social para traer ginecólogos de otras provincias.
