El Gobierno tiene muy avanzada la negociación con las provincias para reponer el impuesto a la herencia, un tributo que se eliminó en la década del 70 y que ante las restricciones que impondrá el acuerdo con el FMI se buscará revivir para mejorar las arcas provinciales.
El nuevo impuesto se colará en el marco de la firma de un nuevo Consenso Fiscal -que La Pampa no firmará- un paso que se repite todos los años, pero que ahora servirá de marco para camuflar el nuevo tributo.
En caso de sancionar el impuesto, las provincias deberán imponer alícuotas crecientes para hacer que el impuesto sea progresivo, precisó La Política Online.
Desde el 2011 la provincia de Buenos Aires ya cobra el impuesto a la herencia, técnicamente denominado a la transferencia gratuita de bienes y lo destina por ley en un 80% a financiar el Fondo de Educación provincial. Así, para quienes sean convivientes del deudo o herederos directos por un monto inferior a los $616.317 (valores para 2021) la alícuota es 0% y para quienes no sean herederos directos sino en tercer o cuarto grado la alícuota puede llegar al 8,78%.
Puntualmente, la redacción provisoria del artículo 7 del Consenso Fiscal dice que la Ciudad de Buenos Aires y las provincias “analizarán legislar sobre un impuesto a todo aumento de riqueza obtenido a título gratuito como consecuencia de una transmisión o acto de esa naturaleza, que comprenda bienes situados en sus territorio y/o beneficie a personas humanas o jurídicas domiciliadas en el mismo, y aplicarán alícuotas marginales crecientes a medida que aumenta el monto transmitido a fin de otorgar progresividad al tributo”.