Los soldados rusos tomaron este jueves el control de la central nuclear de Chernobil, escenario del desastre atómico en 1986, informó el Gobierno ucraniano en medio de los avances de la incursión terrestre ordenada por Moscú.
«Después de este ataque absolutamente insensato de los rusos, no es posible decir que la planta nuclear esté a salvo. Esta es una de las mayores amenazas para Europa actualmente«, indicó Mijailo Podoliak, consejero en jefe del despacho del presidente.
Horas antes, el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, había informado que militares de su país estaban «sacrificando sus vidas» para evitar perder el control sobre la explanta nuclear ubicada a 134 kilómetros de la capital Kiev.
Un asesor del Ministerio del Interior, Anton Gerashchenko, alertó de que, en caso de que sufra daños la instalación donde se almacenan los desechos nucleares, el material radioactivo podría extenderse también por países de la Unión Europea, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Otro punto estratégico controlado por las tropas rusas es el aeropuerto de la ciudad de Gostomel, localizado a tan solo 36 kilómetros de la capital.
En un mensaje grabado en video, Zelenski dijo que el aeropuerto internacional de cargas Antonov de Gostomel había caída bajo control de las fuerzas invasoras rusas pero aseguró que una operación para recuperar ya estaba en marcha.
Según Zelenski, una incursión de paracaidistas rusos en la ciudad de Gostomel fue «bloqueada» y las fuerzas ucranianas «recibieron la orden de aniquilar» a los paracaidistas.
El aeropuerto de Gostomel, ciudad situada en la región de Kiev, es propiedad de la compañía estatal Antonov, de construcción de grandes aeronaves.