La familia Dupuy hizo este en las últimas horas un “llamado a la sociedad” con el fin de erradicar la crueldad contra la infancia, “honrar la vida” de Lucio Dupuy, “exigir justicia tras su asesinato y los graves abusos que sufrió a manos de Magdalena Espósito y Abigail Páez”, e instar a los legisladores a aprobar la llamada Ley Lucio.
Este sábado 26 se cumplen tres meses de su crimen. En ese marco, llevarán a cabo distintas acciones el próximo sábado 26 de febrero en las inmediaciones de la plaza San Martín, de General Pico.
Según comunicó, a las 18.30 horas iniciará una colecta de firmas en apoyo a la aprobación de la Ley Lucio, que busca prevenir y detectar tempranamente la violencia perpetrada hacia los niños.
Simultáneamente, la familia Dupuy compartirá lo que fue parte de la vida de Lucio, mediante una proyección de fotos y videos del pequeño.
Más tarde se realizará una movilización social con el fin de “exigir que Magdalena Espósito y Abigail Páez -agresoras, violadoras y asesinas de Lucio- obtengan la máxima condena” establecida en las leyes.
“El clamor social de justicia para Lucio Dupuy, es también un clamor para proteger la vida, la integridad y el bienestar de quienes conforman la población humana más vulnerable: los niños”, expresaron los familiares a través de un comunicado de prensa.
El pequeño vivió un calvario que terminó el viernes 26 de noviembre de 2021 por la noche, con su muerte, luego de ser brutalmente golpeado en la casa donde vivía en Santa Rosa.
La madre, Magdalena Espósito Valenti, está detenida, acusada de los delitos de homicidio triplemente calificado por el vínculo (por ser ascendiente) y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.
En tanto, Abigail Páez está acusada de los delitos de homicidio doblemente agravado, por ser con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado.