El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró hoy que ya son más de 10.000 los militares rusos que fallecieron desde el inicio de la invasión a su país, cifras mucho más altas que las que comunica el Kremlin.
Las fuerzas ucranianas causaron a los rusos derrotas “que no han visto en sus peores sueños”, aseguró el mandatario.
“El Ejército ruso no llegó a las fronteras previstas, pero llegó a casi 10.000 soldados rusos muertos. Son chicos de 18 a 20 años, muy jóvenes, casi niños”, lamentó.
“Ni siquiera pudieron explicarles a qué se dirigían y por qué estaban en una tierra extranjera. Rusia definitivamente podría darle a su gente algo más que la muerte”, expresó Zelenski, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Rusia difundió el miércoles pasado el único balance de militares caídos, en el que reconoció la muerte de 498 de sus soldados y otros 1.597 heridos.
En ese parte, el Kremlin cifró en 2.870 los “militares y nacionalistas” ucranianos muertos y en unas 3.700 las personas heridas en el marco del conflicto.
Ayer, Zelenski criticó con dureza a la OTAN por su decisión de no mandar aviones a Ucrania y negarse a crear una zona de exclusión aérea. “Sabiendo que nuevos ataques y bajas son inevitables, la OTAN decidió deliberadamente no cerrar el cielo de Ucrania. Hoy, el liderazgo de la Alianza dio luz verde para más bombardeos de ciudades ucranianas”, se quejó Zelenski, en un discurso lanzado desde Kiev.