El conflicto por atención ginecológica no ha terminado, hay cientos de mujeres que desde hace tres meses carecen de una adecuada cobertura de las obras sociales en toda La Pampa, hay una “violencia económica, emocional, obstétrica y simbólica” por escasa o falta de atención médica y se requiere que en forma urgente las partes vuelvan a sentarse a negociar. Esos son los principales reclamos que contiene un petitorio que firmaron unas 2350 mujeres y que hoy entregaron a autoridades del sistema de salud y de las asociaciones médicas.
Cristina Chiapero viajó este lunes desde General Pico a Santa Rosa para entregar el petitorio. “Está firmado por unas 1500 mujeres de Pico y unas 850 de Santa Rosa”, contó a Diario Textual.
La nota fue dejada en Casa de Gobierno, el Ministerio de Salud, en la obra social Sempre, en el Colegio Médico y en la Asociación de Ginecología y Obstetricia.
“Reclamamos una solución y respuesta urgente ante el conflicto con el servicio de atención ginecológica y obstétrica que aún no resuelto desde hace casi 3 meses”, dijeron en la nota.
Se quejaron de “los últimos anuncios en los medios” que han generado “confusión” debido a la “falsedad o manipulación de los datos por parte de las partes involucradas para crear la idea de que está solucionado” el conflicto.
Estos son los principales puntos del reclamo:
-Desde una mirada de perspectiva de género: se evidencia la violencia económica, emocional, obstétrica, simbólica sumado a sus efectos subjetivos, en la salud y la vida de la mayoría de las mujeres (más sus respectivas familias) que requiriendo de esta atención tan sensible le es negada injustamente.
-Contradicciones del Estado: por un lado, el discurso desde las políticas públicas sobre las prácticas de cuidado y protección de los derechos de las mujeres en las diferentes etapas de su vida, pero por otro lado ante este conflicto donde las afiliadas quedan desamparadas, el Estado olvida su función irrenunciable de ser el garante de la salud de la población con acciones realmente efectivas.
-Inflación versus Salarios: es sabido que el deterioro en el poder adquisitivo de los ingresos de las clases trabajadora, quedó retrasado en función de los costos del sistema de salud, motivo por el cual la brecha aumenta, pero de ninguna manera esto justifica que las afiliadas queden totalmente desprotegidas, teniendo que pagar por diferentes prácticas, cifras siderales imposibles de solventar.
Obras sociales y prepagas: hacemos los aportes todos los meses de grandes cifras, por lo tanto es la obligación de éstas y un derecho nuestro, poder hacer uso de una correcta cobertura. Donde la solución a este conflicto no puede ser bajo ningún punto de vista el reintegro y mucho menos parcial. Lejos está entonces de atender correctamente a esta situación ofrecer números de teléfono de salud pública, cuando es sabido que dicho sistema está colapsado, o indicarnos a qué especialista debemos ir cuando debe ser elección nuestra.
“No reciben embarazadas”
Dieron otros datos sobre la atención. “No sabemos si se han informado, pero deberían de estar al tanto, que muchos especialistas de Santa Rosa que se encuentran en el Colegio Médico, no reciben embarazadas, no realizan cirugías y que, a la hora de tomar pacientes nuevas, se demoran entre 1 y 2 meses, como mínimo. También hay que considerar que muchas mujeres han ido a realizarse las prácticas de los controles anuales con médicos generalistas, como el PAP, y los mismos se han negado”, dijeron.
“No hay dudas de que seguiremos hasta las últimas consecuencias en este reclamo, ya que nos sentimos estafadxs, y pisoteadxs en nuestros derechos y en los de nuestra familia. Solicitamos entonces, una apertura de una nueva negociación entre todas las partes intervinientes (obras sociales, estatales y prepagas, Agolp y Colegio Médico)”, expresaron. “La salud no se negocia”, finalizaron.
El conflicto
En diciembre de 2021, unos 40 profesionales de la Asociación de Ginecología anunciaron su salida del Colegio Médico de La Pampa para pedir una actualización de los precios de las prácticas de la cobertura social.
Las obras sociales sindicales, prepagas y la estatal Sempre se negaron a los pedidos: dijeron que sus reclamos eran impagables y dejaron en claro que no quiere que se discuta individualmente por especialidades las coberturas que deben brindarse. Dijeron que, si accedían, ponían en riesgo el sistema.
Además, dieron por “finalizado el conflicto”, derivaron mujeres al sistema público de Salud y empezaron a gestionar la llegada de profesionales de otras provincias.
Recientemente, además, anunciaron la discusión de un nuevo nomenclador para “lograr un equilibrio entre los recursos finitos de quienes financian la salud y las expectativas económicas de quienes brindan los servicios” a través de la Seguridad Social.
Los ginecólogos, por lo pronto, sostienen que los médicos de todas las especialidades no son la causa por las cuales las obras sociales podrían quedar desestabilizadas: sostienen que los mayores costos son administrativos.