La Unión de los Trabajadores y Trabajadoras de la Educación de La Pampa presentó este jueves un petitorio a los legisladores y legisladoras pampeanos para que “intervengan” en la resolución del conflicto con los ginecólogos. Advirtió que las mujeres siguen siendo “rehenes” del problema.
El petitorio fue entregado al presidente de la comisión de Legislación Social y Salud Pública, Martín Balsa (Frejupa). Allí le reclaman a los y las legisladoras que se involucren e intercedan para resolver el conflicto entre los prestadores ginecológicos y la seguridad social, que provoca graves inconvenientes a la población.
El gremio planteó que “las alternativas ofrecidas no son suficientes” porque generan “complicaciones” a quienes están dentro de la seguridad social.
Sostuvo que la magnitud en el número de mujeres afectadas por esta situación “parece no haberse contemplado al considerar esas alternativas (mientras no se arribe a acuerdos con la mayoría de les profesionales) para el caso particular de SEMPRE”.
“En el sector docente alrededor del 80 % somos mujeres, estimamos 14.000 trabajadoras-es, más el grupo familiar adherido. Hay otros sectores altamente feminizados como el sector Salud, más todas las mujeres del área administrativa y de entes descentralizados, todas esperando que se solucione realmente este problema. Mientras se espera, se relegan consultas, estudios preventivos, o bien se paga esperando el reintegro, o bien una cirugía o tratamiento que podría hacerse en nuestra provincia, termina derivándose a centros de Buenos Aires”, sostuvo el sindicato.
“Por eso, se impone que la solución contemple que la mayoría de los especialistas vuelvan a atender por nuestra obra social, pues el exiguo listado de profesionales que si lo hacen, no podrían de ninguna manera cubrir la demanda total de todas nosotras, tampoco el hospital público. Mucho más problemática aún es la situación en el interior de la provincia”, advirtió.
Según Utelpa, por el conflicto con ginecólogos “la gran mayoría de las mujeres ha postergado la realización de controles y/o consultas, esperando que su médico vuelva a atender. Asimismo, hemos observado que tanto en las mesas de análisis y negociación, no hay representación, ni de mujeres, ni del sector sindical, para el caso de SEMPRE. Nos preguntamos si pueden quienes no sufren este tema dimensionar lo significa, por ejemplo, tener que cambiar su ginecólogo durante el embarazo o bien con la realización de un PAP. ¿No es una forma de violentarnos?”.
El gremio le entregó propuestas a los diputados y diputadas donde reclamó participar en las negociaciones, particularmente con presencia mayoritaria de mujeres y con perspectiva de género y avanzar en una Mesa de Seguridad Social junto a otras obras sociales,
“Ninguna de las soluciones que se contemple deberán implicar mayores aportes del bolsillo de les trabajadores o pagos de coseguros, que, si los hay, mantenemos la posición del tope y la obligación de facturación y control”, sostuvo el gremio.
Desde hace meses cientos de mujeres pampeanas carecen de una adecuada cobertura ginecológica por este conflicto que se inició en diciembre de 2021, cuando unos 40 profesionales de la Asociación de Ginecología anunciaron su salida del Colegio Médico de La Pampa para pedir una actualización de los precios de las prácticas de la cobertura social.
Las obras sociales sindicales, prepagas y la estatal Sempre se negaron a los pedidos: dijeron que sus reclamos eran impagables y dejaron en claro que no quieren que se discuta individualmente por especialidades las coberturas que deben brindarse. Dijeron que, si accedían, ponían en riesgo el sistema.
Comenzaron a derivar mujeres al sistema público de Salud y empezaron a gestionar la llegada de profesionales de otras provincias. Además, anunciaron la discusión de un nuevo nomenclador para lograr un equilibrio entre los recursos finitos de quienes financian la salud y las expectativas económicas de quienes brindan los servicios a través de la Seguridad Social.