La Asociación de Ginecología y Obstetricia de La Pampa (AGOLP) está analizando negociar una mejora en los valores por sus prestaciones dentro del nomenclador único acordado entre el Instituto de Seguridad Social y el Colegio Médico de La Pampa, pudo saber Diario Textual.
El pasado jueves integrantes de la asociación se reunieron con las autoridades del Colegio Médico de La Pampa para buscar una salida al conflicto que los profesionales mantienen desde diciembre último, cuando cortaron la atención a las obras sociales sindicales, privadas y a la obra social Sempre, en reclamo de un nuevo nomenclador.
“Si bien no es lo que nosotros queríamos, el nomenclador único puede ser una alternativa viable”, aseguraron hoy desde la AGOLP.
El freno de mano que aplicaron los ginecólogos es por la cantidad de profesionales que decidieron retomar la atención a través de la seguridad social. Según dijeron fuentes gremiales a Diario Textual ya son 14 los ginecólogos y ginecólogas que retornaron al sistema social de salud pampeano y en las próximas horas se sumarían cuatro más.
El nomenclador único que acordó el ISS y el Colegio Médico contempla un menú de prestaciones médicas e introduce el concepto de equidad y solidaridad entre los niveles de complejidades de las distintas especialidades. El objetivo es lograr un equilibrio entre los recursos finitos de quienes financian la salud y las expectativas económicas de quienes brindan los servicios médicos a través de la seguridad social.
El conflicto comenzó hace tres meses cuando 41 ginecólogos y ginecólogas decidieron dejar el Colegio Médico de La Pampa y anunciaron que, a través de la llamada Asociación de Ginecología de La Pampa, iban a comenzar a negociar con las obras sociales.
La flamante asociación reclamó un nuevo nomenclador que implicaba mayores costos de las consultas e intervenciones. Pero no se pusieron de acuerdo y la negociación con las obras sociales sindicales, privadas y el Sempre se interrumpió. Básicamente porque no podían pagar el dinero que pretendían.
Comenzaron las gestiones para traer profesionales de otras provincias y, como el conflicto se extendió en el tiempo, muchos ginecólogos que habían cortado sus servicios volvieron a atender a través de la seguridad social.
Se avanzó con un nuevo esquema de cobertura que incluyó un sistema de reintegros y derivaciones que generó quejas de las mujeres que consideran que no es un servicio eficiente y de calidad.
También se acordó trabajar en un nomenclador único con el Colegio Médico. Todo esto fue lo que motivó que la Asociación de Ginecología decidiera ahora dar marcha atrás y empezar a analizar la viabilidad de ese nomenclador para lograr una mejora en sus prestaciones.