Dirigentes del peronismo y del radicalismo se enfrascaron en las últimas horas en un debate por el rol de la Policía pampeana en la última dictadura cívica militar.
El gobernador Sergio Ziliotto dijo ayer, en el Día de la Memoria, que la Policía fue el “brazo armado” del Terrorismo de Estado en los ’70 y principios de los ’80.
El diputado radical Mauricio Agón lo cruzó: dijo que, si bien “hubo agentes” que colaboraron con la represión, dejó a salvo a la “institución policial” pampeana.
“Es cierto que hubo agentes que prestaron servicio en la policía de La Pampa y colaboraron con violaciones a los Derechos Humanos, la mayoría de ellos condenados, no la institución policial”, dijo. “Hay palabras y discursos que no suman en nada como lo manifestado por la máxima autoridad de La Pampa”, sostuvo.
Antonio Curciarello, exsecretario de Derechos Humanos y actual ministro de Modernización, no dejó pasar esas expresiones: es que las palabras de Agón parecieron dejar a salvo, por ejemplo, al jefe de la Policía a fines de los ‘70, el represor Luis Baraldini (condenado ya por delitos de lesa humanidad y ahora nuevamente juzgado).
“Lo que le faltaba a la UCR Pampeana y al diputado Agón, para despegarse definitivamente de Raúl Alfonsín”, tuiteó Curciarello. “Reivindicar a Baraldini, plantear la teoría de los dos demonios y desconocer el rol que tuvo la Policía Provincial en el último golpe de estado. Todos los días más derechosos están”, lo fustigó.