Organizaciones sociales, de género, mujeres y disidencias sexuales encabezaron este jueves otra marcha, en medio de los dos últimos femicidios ocurridos en Santa Rosa. La protesta, que se inició en la plaza San Martín, pasó por el concejo deliberante y terminó en Casa de Gobierno, fue encabezado por la madre y la hija de la víctima de femicidio Marianela Merino, María Rosa y Candela.
En la marcha reclamaron “políticas concretas para prevenir femicidios”, después de las muertes de Susana Muñoz (51) y Marianela Merino (30). Los y las manifestantes se concentraron en la plaza, luego fueron al concejo deliberante, que estaba sesionando y dejaron un petitorio. Finalmente, se dirigieron a Casa de Gobierno, donde entregaron otro petitorio al subsecretario general de la Gobernación, Bruno Ramírez.
Ambos femicidios tuvieron características similares: entre otros puntos, fueron cometidos por personal de fuerzas de seguridad, que luego se suicidaron.
El viernes 25, cerca de las 17 horas, el policía federal Antonio Gustavo Boland (44 años) mató de tres balazos con su arma reglamentaria 9 mm a Susana Muñoz (51 años), en el pasaje Salveire al 1700, en el barrio de Villa Elisa. Luego intentó quemar la casa -inició un incendio en un colchón y en un sofá- y se suicidó con la misma pistola.
El lunes 28, a las 6.05 horas, Marianela Merino fue asesinada por el sargento del Ejército, Elías Funes, en un monoambiente de la planta baja de un complejo ubicado en Dante Alighieri al 1300 -entre Pestalozzi y Wilde, en el barrio de Villa Santillán-.
El asesino y la víctima habían sido novios y aún convivían en el departamento. Sin embargo, ya estaban separados: ella le estaba pidiendo que se retirara del lugar.
Marianela fue asesinada mientras dormía. El femicida le efectuó tres disparos con un fusil FAL -que robó del depósito de armas- y luego se disparó a sí mismo.
