A 40 años de la guerra de Malvinas, exsoldados conscriptos hablan sobre los principales reclamos que aún esperan respuesta: “terminar con la impunidad”, “soberanía”, “salud” y “reconocimiento”.
Entre las asignaturas pendientes que destaca el Cecim de La Plata está la de “terminar con los 40 años de impunidad” sobre los excombatientes conscriptos torturados por sus superiores, resume Ernesto Alonso, y también que el proceso de Memoria, Verdad y Justicia “integre lo que pasó en Malvinas porque nuestro pueblo debe saber lo que pasó con sus soldados”.
El Cecim La Plata, junto a otras organizaciones de derechos humanos, aguarda que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie por la causa judicial iniciada en 2007 en la que se investiga a un centenar de exmilitares por denuncias de torturas a soldados de su propia tropa durante la guerra.
Por su parte, otros combatientes como Adolfo Schweighofer, de Santa Fe hacen foco en que una de las asignaturas pendientes es el fomento del conocimiento, la comprensión de la causa y la preocupación por los veteranos y caídos, como también lo es el reclamo por la soberanía y los vínculos con los actuales habitantes de las islas.
En tanto, desde la Federación Nacional de Veteranos de Guerra añaden que la “gran deuda” que tiene el Estado nacional desde “hace muchos años” con los excombatientes está vinculada al ámbito de la salud.
“Es una deuda gigante porque, por ejemplo, en estos dos años de pandemia los compañeros murieron por negligencia, por falta de atención, no por la simple Covid. La mayoría tuvo que recurrir a un hospital ya que no tuvo una respuesta de nuestra obra social”, remarcó Ramón López, presidente de la federación.
Por último, dentro de las múltiples vivencias de excombatientes también están quienes participaron del conflicto del Atlántico Sur, pero no estuvieron en las islas, sino en el continente, y hoy reclaman ser reconocidos como veteranos de guerra.
“En Concertación Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS) trabajamos para explicar nuestra importancia en el conflicto y en base a eso hicimos un proyecto de ley que en diputados tiene 71 diputados firmantes de distintas fuerzas políticas”, adelantó Alejandro Martínez, coordinador nacional de Concertación T.O.A.S, que congrega 9500 soldados conscriptos que estuvieron en el Litoral marítimo patagónico (la costa patagónica) “donde había bases desde donde se atacaba a las flotas y operaban los aviones”.
Para Martínez, una de las deudas sociales es que no se reconozca que los aviones se preparaban y cuidaban desde el litoral marítimo y que había un equipo de gente que lo hacía posible, quienes desde sus roles de combate colaboraron en producir “el mayor daño a la flota británica desde la Segunda Guerra Mundial”.
“Sin nosotros, los aviones no volaban, ni atacaban”, concluyó Martínez.