El diputado nacional Martín Berhongaray (UCR) presentó un pedido de informe al Gobierno por el desabastecimiento de gasoil. Pretende conocer volúmenes de producción, despachos y medidas que se hayan implementado para garantizar el suministro.
El legislador le solicitó a Nación que remita un comparativo desagregado de volúmenes de producción y de distribución en territorio argentino de gasoil con destino al despacho y comercialización interna de dicho combustible, registrados para el primer cuatrimestre de los últimos tres años respecto del actual cuatrimestre enero/abril 2022.
Reclamó que se informe los registros que haya relevado durante los meses de marzo/abril del presente año, en relación a los volúmenes de faltante y/o cuotificación de comercialización de gasoil que se registran en las distintas jurisdicciones del país, discriminado por provincia y comuna; y las medidas adoptadas para garantizar el normal abastecimiento de gasoil (tanto en el mercado mayorista como en el minorista) que requiere la producción de las distintas actividades que conforman el complejo agroindustrial nacional.
También demandó información sobre si la Secretaría de Energía, en su condición de autoridad de aplicación de la Ley Nº 27.640, ha evaluado la posibilidad de elevar el actual porcentaje de mezcla obligatoria de biodiésel del cinco por ciento, en volumen, que contiene el combustible líquido clasificado como gasoil o diésel oil; como medida paliativa para garantizar la demanda del citado combustible.
“Dado que la producción local de gasoil no alcanza a satisfacer el mercado interno, las petroleras importan dicho combustible ya destilado. El actual conflicto bélico -generado por la invasión de Rusia a Ucrania-, conlleva que los precios internacionales se hayan incrementado aún más sobre los de producción local. Lo que ha generado, según la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de Argentina (Cecha), que las petroleras entreguen -en promedio- un diez por ciento menos del producto en las estaciones de servicio. Consecuencia de ello, es que muchas estaciones de servicio operan con cupos de venta”, dijo en los fundamentos Berhongaray.
“Esta situación de desabastecimiento coincide con la alta demanda del sector y actividad agropecuaria. De no normalizarse en lo inmediato pueden existir serias complicaciones para llevar adelante la cosecha, acarreando consecuencias para el país dado el impacto del sector en la generación de divisas”, alertó.
“Frente a este preocupante escenario corresponde indagar en las herramientas que brinda la Ley 27.640 y analizar el eventual impacto de la alternativa sugerida por entes especializados vinculados a la agroindustria que aseguran que el sector está en condiciones de responder a este importante desafío a través de una sustitución rápida de importaciones de combustibles, aumentando la producción local de biocombustibles”, señaló.