Las espadas de Carlos Verna ya advierten, off de récord, la inquietud ante la posibilidad de que el gobernador Sergio Ziliotto pueda llevar como compañera de fórmula para 2023 a la camporista María Luz “Luchy” Alonso.
Ya el año pasado, cuando Alonso fue designada como vicepresidenta del PJ pampeano, los ultravernistas mostraron los dientes. Ahora, con la presencia de la referente de La Cámpora en el acto del ministro nacional Gabriel Katopodis en Santa Rosa, y el lugar que tuvo en primera fila, las alertas volvieron a encenderse.
Los ultras de la línea Plural, que comanda Carlos Verna, preferirían a una mujer del riñón. Miran con buenos ojos, entre otras, a la actual intendenta piquense Fernanda Alonso. Una ciudad compleja para gestionar y la posibilidad del salto a la provincia por parte de la jefe comunal también suman.
Hasta la misma jefa comunal ha dicho, en declaraciones periodísticas, que no ha definido ir por la reelección en General Pico. Por eso una de las pulseadas podría darse entre dos Alonso.
Aún es prematuro hablar de candidaturas, pero se descuenta que Ziliotto buscará la reelección. Lo admiten hasta los más cercanos a Verna, en permanente tensión con el actual mandatario. También falta el acuerdo entre el mandatario y el exgobernador para definir el armado. La única reunión que mantuvieron hace unos días quedó en la nada.
Ziliotto, por lo pronto, no ha dado señales sobre postulaciones. “Estamos gestionando”, repite.
Se sabe, sin embargo, que ya está pensando en adelantar las elecciones para despegarse de los malos números del Gobierno nacional. Y puertas adentro tiene el desafío de mantener el frente: debe hacer equilibrio entre contener tanto a los ultras como a los kirchneristas y a otros sectores.
¿Ziliotto se recostará sobre el kirchnerismo? Ese es el temor de los vernistas. En ese escenario, en Casa de Gobierno, incluso, sopesan la posibilidad de que se vuelva a repetir el escenario político de las elecciones legislativas del año pasado, con Verna y sus soldados desaparecidos en acción.