La relación entre Carlos Verna y Sergio Ziliotto sigue tensa. El jefe de la línea interna Plural, en la reciente cumbre con el gobernador, dejó en claro que quiere un distanciamiento con los K: le pidió -o sugirió, según con quien se consulte- que no le dé a La Cámpora el segundo lugar en la fórmula para la gobernación en las elecciones de 2023.
El encuentro entre ambos dirigentes de la línea Plural se produjo hace unas tres semanas en General Pico. Diario Textual lo reveló, en exclusiva, y un sector del “ultravernismo” intentó desmentirlo. Pero lo confirmaron, una y otra vez, fuentes de ambos dirigentes, en off de récord. Solo que se demora “la foto”: recién pretenderían oficializarla cuando haya un acuerdo.
Ahora se van conociendo más detalles de esa conversación cara a cara. En principio -ya como se venía adelantando- quedó tácita una señal: que Ziliotto va a ir por la reelección. “De todas maneras, eso no se tocó”, contaron fuentes del peronismo.
El dato central es que Verna le dijo a Ziliotto que no quiere que acuerde con los kirchneristas para la fórmula a la gobernación.
Los K quieren que ese lugar lo ocupe María Luz “Luchy” Alonso, referente de La Cámpora y mano derecha de Cristina Fernández.
Verna, por su parte, pretendería que el lugar lo ocupe una mujer vernista. Hay quienes especulan con la intendenta piquense Fernanda Alonso.
¿Se viene una “remake” del slogan “Es La Pampa o La Cámpora” que usó Verna en 2015, en la campaña que lo devolvió a la gobernación? No parece hoy por hoy posible porque estallaría por los aires la coalición. Sin embargo, los “ultravernistas” tienen una teoría: en el actual escenario político, con fuertes cuestionamientos al Gobierno nacional, cuanto más lejos estén de los K, mejor será la performance electoral en las intendencias y la provincia. Principalmente en General Pico, histórico bastión del vernismo, donde ya en 2021 la oposición de Juntos por el Cambio demolió al frente peronista.
Hay sectores de las segundas líneas -no todos- que alientan incluso a que Verna -que en las legislativas de 2021 jugó a fondo y mandó a sus soldados a hacer la plancha- se le pare de manos a los kirchneristas. El viejo líder del peronismo, ante la insistencia de algunos de sus soldados, se resiste. Pero tira de la cuerda.
“Verna y Ziliotto se están midiendo, ‘orejeando las cartas’”, intenta graficar otro conocedor de los entretelones del poder. “Hubo tensiones en 2021, ahora hay tensiones y va a seguir habiendo tensiones al menos hasta que se conozcan los candidatos”, agrega.
Es decir, no hay un escenario de inminente ruptura. Hay que recordar que en 2018 el propio Verna se acercó a La Cámpora para enfrentar al macrismo: conformaron una coalición en La Pampa que fue precursora, a nivel nacional, del Frente de Todos.