Las familias del asentamiento El Nuevo Salitral, de Santa Rosa, rechazaron una propuesta del municipio de pagarles un alquiler para que abandonen las tierras que ocupan desde 2018 y donde ya construyeron sus viviendas. Ratificaron que de allí no se van y recibieron el apoyo de organizaciones sociales.
Este viernes el panorama en el asentamiento era similar al del jueves: corte calles con quema de neumáticos y tensión. Lo mismo hicieron ayer luego de que denunciaran haber recibido notificaciones del Poder Judicial para que desalojen los terrenos que ocupan de manera precaria desde 2018.
“Por el momento nos vamos a concentrar acá. Nuestro abogado presenta hoy el descargo en el Centro Judicial”, dijo a Diario Textual Ayelén Fernández, una de las habitantes del asentamiento.
La novedad es que en las últimas horas recibieron de parte del municipio de Santa Rosa una convocatoria a una reunión en la que les ofrecerían el pago de un alquiler a cambio de que dejen las tierras donde levantaron sus casas. Eso ya fue rechazado de plano por las familias.
El conflicto se inició luego de que, según dijeron las familias, recibieron la intimación para que abandonen las tierras que ocupan. Una parte de esas tierras son del Estado municipal y otra parte de privados.
Las notificaciones las recibieron el pasado lunes y afectan a una cuadra y media del asentamiento, sobre calle Gobernador Duval, contaron a Diario Textual. Ellos dijeron que la Justicia les dio un plazo de cinco días para irse de allí. Ese tiempo vence hoy.
Desde la Justicia negaron que haya habido intimaciones: sostuvieron que, en realidad, lo que hubo es una ratificación de las notificaciones originales de las demandas de desalojo. Es decir, se inició el proceso nuevamente.
Igualmente, las familias están alertas y dispuestas a “resistir” cualquier intento de desalojo. Hoy recibieron el apoyo del Frente Popular Darío Santillán, Chakra Raíz y el Polo Obrero.
El Nuevo Salitral se formó en 2018 cuando familias que no tenían un lugar para vivir decidieron ocupar terrenos en cercanías del Parque Don Tomás.
Algunos de esos terrenos son municipales y otros pertenecen a particulares. El municipio no reclamó esas tierras, pero ahora los privados pretenden expulsar a quienes viven allí.