El trasplante de hígado practicado al niño de ocho años de Rosario (Santa Fe), diagnosticado con hepatitis severa de origen desconocido, “ha salido bien” y ahora se aguarda su evolución en las próximas 24 horas, informó este martes el jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante del Sanatorio de Niños, Alejandro Costaguta. El donante fue un joven de Uriburu, quien falleció ayer.
“Estamos muy satisfechos porque estamos terminando la cirugía en nuestro receptor”, dijo esta tarde en rueda de prensa Costaguta, quien estuvo acompañado del médico Alejandro Vitetti, encargado del equipo quirúrgico.
“El paciente estaba muy crítico, llegó en una situación prácticamente imposible de empeorar, por lo que fue muy oportuna la llegada del donante”, aseveró Costaguta, al referirse al órgano proveniente del joven de 18 años, fallecido en Santa Rosa, luego de un siniestro vial.
La ablación del órgano se realizó esta mañana en el Hospital Molas y fue traslado en un avión sanitario hasta el aeropuerto de Rosario, de donde finalmente llegó hasta el helipuerto del Sanatorio de Niños de esta ciudad “en tres minutos”, detallaron los médicos.
Costaguta aclaró que “el problema al principio no es la aceptación” del órgano en el cuerpo del receptor, sino que no haya complicaciones derivadas de la cirugía.
“Las primeras 24 horas vamos a estar enfocados en detectar complicaciones de la cirugía”, aseguró. “El otro posible inconveniente es que el hígado, cuando está reconectado al cuerpo, comience a funcionar”.
El jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante del Sanatorio de Niños llamó a mantener la tranquilidad con este tipo de hepatitis. “Son la excepción y no la regla, por eso es noticia”, dijo.
“Hay que evitar entrar en pánico con esta situación de las hepatitis que pueden terminar mal. Instamos a las familias a estar tranquilas, las autoridades sanitarias van a emitir las comunicaciones que sean necesarias. Por el momento no vemos nada diferente a otros años”, dijo.
El profesional agregó que en el sanatorio suelen atender dos o tres casos de hepatitis severa de origen desconocido por año, y que la del paciente de ocho años es la primera de 2022.