Vecinos y vecinas del Portal del Sur, el barrio ubicado frente al Parque Industrial de Santa Rosa, dijeron que están “hartos” de reclamar en vano en la municipalidad la concreción de las obras de agua potable y cloacas, trabajos que incluso fueron debidamente abonados hace ya casi una década.
Los pobladores advirtieron que el municipio “incumple” un derecho fundamental, como es el del acceso humano al agua y el saneamiento. Roturas de cañerías, desmoronamiento de pozos ciegos y rajaduras en las paredes son algunos de los padecimientos más frecuentes.
El lugar se loteó sin servicio alguno hace aproximadamente unos 15 años. Con el correr del tiempo, los compradores de los terrenos fueron gestionando servicios mediante la conformación de consorcios. A la llegada de la energía, le siguió el gas pero aún siguen pendientes dos obras fundamentales: los servicios de agua y cloacas.
Oportunamente, en un acuerdo tácito, el municipio les había propuesto a los pobladores que armen el consorcio, reúnan la plata, y una vez obtenido el cincuenta por ciento del monto total, se iniciarían las tareas. “Juntamos la mitad del dinero y no hubo respuestas. Entonces pagamos la totalidad de la obra y tampoco se realizó. En su momento le enviamos notas al exintendente Leandro Altolaguirre, quien adujo que no había dinero”, contó uno de los vecin
Con la llegada de Luciano di Nápoli a la intendencia, ocurrido hace más de dos años, pasó el tiempo y las obras siguen sin hacerse. Según los denunciantes, en marzo de 2020 se había comprometido a realizarlas, pero se desató la pandemia y debieron posponerse. “Hubo también promesas incumplidas para el segundo semestre de ese año”, añadió el vecino, unos de los firmantes de una de las cartas ingresadas a la comuna, en este caso en 2016.
Deben utilizar agua de pozo para el aseo personal, lavado de ropa o cocinar. Se trata de un líquido con altos índices de arsénico y flúor no apto para el consumo humano. La baja calidad del vital elemento, con índices altos de salinidad, carcome las cañerías y deteriora a menudo termotanques y lavarropas.
Los denunciantes indicaron que el municipio, al no permitirles el acceso al agua potable, viola la resolución A/RES/642/92 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que reconoce oficialmente el derecho humano al agua y al saneamiento. En tanto, para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la fuente de agua debe encontrarse a menos de mil metros. “Ni siquiera tenemos una canilla con acceso al agua potable en varios metros a la redonda”, aseguraron.
Pero a la falta de agua potable se le suma la necesidad de la obra de cloacas. “Cada vecino fue haciendo su pozo ciego, incluso en su momento sin ninguna normativa municipal porque directamente la Municipalidad de Santa Rosa no lo había reglado, por lo menos a 2015”, recordó otro vecino. “Así funcionan todas las viviendas, contaminando las napas freáticas, con pozos ciegos realizados como le parecía al operario de turno”.
Otra vecina, en este caso domiciliada en calle San Roque, reveló que mensualmente debe desagotar el pozo de su casa, con lo cual se ve obligada a tener que afrontar un alto costo económico. “Necesitamos que se inicien las obras, que están pagas y aún así no nos dan respuestas”, se quejó a Diario Textual.
A todo esto, las demoras en la iniciación de las citadas obras de higiene y salud acarrean otros dramas para los habitantes del lugar. Algunas viviendas presentan rajaduras como resultado del desmoronamiento de los pozos ciegos, muchos de ellos construidos muy cerca de las unidades habitacionales.
