En el medio del debate a nivel nacional por los planes sociales que se está dando tanto en el oficialismo como en la oposición, este viernes hubo una denuncia mediática por el manejo que hacen de estos beneficios en La Pampa el Movimiento Evita.
Este sector es liderado por el diputado provincial Leonardo “Tapera” Avendaño. Justamente, el Movimiento Evita fue señalado por la vicepresidenta Cristina Fernández en su duro discurso del lunes.
En el canal de noticias TN, se realizó un informe en el que Jorge Gómez, vecino del barrio Villa Parque, denunció que le pidieron el 50% del plan que les dan a sus hijos de 20 y 21 años. Y señaló al “cuñado del diputado Avendaño”: se trata de Mario Tomaso.
Diario Textual intentó comunicarse con Avendaño para que diera su versión. Pidió tiempo para responder. “Estoy volviendo a Santa Rosa y estoy averiguando bien de qué se trata”, manifestó.
¿Qué sostiene Goméz? Que el Movimiento Evita les pide a sus hijos la mitad del plan que cobran. Los hermanos trabajan en un centro comunitario que el Evita tiene en Villa Parque. Reciben un plan Potenciar Trabajo y hacen una contraprestación de cinco días a la semana.
Los planes sociales, agrupados en los Potenciar Trabajo, que reciben los movimientos sociales o piqueteros están en la mira de la política, por el manejo que hacen los dirigentes y las prácticas clientelares.
Las críticas comenzaron a arreciar ante los reiterados cortes de calles que están realizando las distintas agrupaciones en Ciudad de Buenos Aires. Pero desde el oficialismo nacional también arremetieron. La vicepresidenta Cristina Fernández dijo el lunes pasado, en un acto organizado por la CTA en Avellaneda, que “el Estado nacional debe recuperar el control y la auditoría de las políticas sociales, que no pueden seguir tercerizadas”. Y que “eso no es peronismo, el peronismo es laburo, es trabajo. El peronismo no es depender de un dirigente barrial para que nos den el alta y la baja”. Además, se preguntó qué opinaría Evita de todo esto. Precisamente, uno de los destinatarios de las críticas fue el Movimiento Evita, uno de los grupos cercanos al presidente Fernández.
En tanto, la transformación de los programas en empleo formal, el número de planes y el rol de las organizaciones sociales como “intermediarias” forman uno de los ejes principales de las conversaciones que los gobernadores peronistas de la Liga también están discutiendo.