El presidente Alberto Fernández viajó a la cumbre del G-7 en Munich. Lo hizo acompañado por una nutrida comitiva integrada por Santiago Cafiero (canciller), Gabriela Cerruti (portavoz presidencial), Vilma Ibarra (secretaria Legal y Técnica), Julio Vitobello (secretario General de la Presidencia), Gustavo Beliz (secretario de Asuntos Estratégicos), Jorge Arguello (embajador en Estados Unidos) y Sergio Massa.
El G-7, la reunión de las economías occidentales más desarrolladas, abrirá sus puertas el lunes en el Castillo de Elmau, en los Alpes bávaros, y Fernández presentará a los líderes allí reunidos su propuesta de que América Latina se convierta en el principal proveedor de alimentos e hidrocarburos a nivel global a propósito del escenario desatado por la invasión rusa a Ucrania y la grave situación en lo que se refiere a la seguridad alimentaria y a la provisión de gas en Europa.
En circunstancias inéditas, pues jamás sucedió que un presidente de un país de América Latina participe de una reunión del G7, el presidente Fernández comenzará su gira este domingo reuniéndose con Narendra Modi, el primer ministro de la India, un encuentro decisivo para la agenda comercial de la Argentina si se tiene en cuenta la necesidad de la India de conservar su seguridad alimentaria ahora afectada por la guerra de Ucrania.