El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció esta mañana la activación del nivel de alerta máxima para hacer frente al brote de viruela del mono. Ahora está clasificada como una emergencia de salud global, la alarma más alta que puede sonar.
Según cifras del organismo sanitario mundial, hay más de 16.000 personas en 75 países infectadas por el virus originario de los monos. El director del ente, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó su preocupación ante el incremento de los casos.
Dentro mismo de la OMS había contradicciones por el alza de números y la no declaración de la emergencia internacional. “Desde el último EC de #monkeypox hace solo unas semanas, hemos visto un aumento exponencial en los casos. Es inevitable que los casos aumenten drásticamente en las próximas semanas y meses. Es por eso que @DrTedros debe hacer sonar la alarma global”, Lawrence Gostin, el director del Centro Colaborador de la OMS sobre Leyes Nacionales y Globales de Salud, dijo en Twitter. “La falta de acción tendrá graves consecuencias para la salud mundial”.
La emergencia de salud pública de alcance internacional, el mayor nivel de alerta de la agencia sanitaria, ahora debe desencadenar toda una serie de acciones de los países miembros. Desde inicios de mayo se detectó un aumento inusual de los casos fuera de los países de África central y occidental donde el virus es endémico, extendiéndose por el mundo entero, con un fuerte número de contagios en Europa.
La viruela del mono -que fue detectada por primera vez en el ser humano en 1970- es menos peligrosa y contagiosa que su prima la viruela, erradicada en 1980. En la mayoría de los casos, los enfermos son hombres, relativamente jóvenes, que tienen relaciones homosexuales y viven por lo general en ciudades, indicó la OMS. Según un estudio del New England Journal of Medicine realizado sobre 528 personas en 16 países -el más amplio hasta la fecha- el 95% de los casos se contagiaron por vía sexual.