Familiares y amigos de la estudiante pampeana Agustina Fernández, asesinada el pasado 2 de julio en Cipolletti, marcharon este jueves en Santa Rosa en reclamo del esclarecimiento del crimen. Hoy la joven cumpliría 20 años. “Marchamos para recordarla y exigir justicia”, dijo Silvana Cappello, su madre. También hubo una marcha en la ciudad rionegrina.
“En esta marcha de amigos y familiares decimos que no vamos a parar hasta que haya una respuesta y una verdad. Y ojalá la próxima vez que me pongan un micrófono sea por la verdad”, agregó desde la plaza San Martín.
En Cipolletti, la concentración se llevó a cabo en la plaza San Martín, con la presencia de una gran cantidad de personas.
Dijo que espera que el caso se resuelva. “Hoy hable con el abogado, me dijo que van por un buen camino y eso me alegró el día. Me levanté con otra actitud, todavía no la lloré pero ella nos sostiene”, sostuvo la madre.
“Siempre estuvo la hipótesis del robo, con dato o sin dato, siempre estuvo a disposición el amigo, y el femicidio siempre en primera plana”, dijo.
Silvana sostuvo que se trató, sin dudas, de un femicidio. “La forma brutal en que la atacaron, fue contra la mujer y no para pedirle el celular”, resaltó.
Reiteró que cree que hubo irregularidades al inicio de la investigación. “No sé si hubo errores (en la investigación), pero hubo cosas que se dejaron pasar o se subestimaron. Por el hecho de decir que fue un robo y esperar que ella despertara”, sostuvo.
Agustina fue víctima de un asalto el sábado 2 de julio, por la tarde-noche. En ese momento, la estudiante de Medicina estaba sola en la casa de un amigo, en un complejo de viviendas ubicado sobre calle Confluencia al 1300, de Cipolletti.
Eran cerca de las 20 horas cuando su amigo -de acuerdo a la versión que dio a la Policía- salió a comprar comida. Ella se quedó en la casa y, en ese momento, fue interceptada por delincuentes que la golpearon y escaparon con los celulares de ambos y ahorros de él.
Al regresar, el joven -siempre según su relato- la encontró inconsciente y ensangrentada tirada en el piso.
Su amigo era Pablo Parra, un trabajador petrolero, quien conocía a Agustina desde fines de marzo.
En declaraciones radiales, el joven dijo que salió aproximadamente una hora y que cuando regresó se encontró con la joven en el suelo “muy golpeada” en la cabeza. “Cuando ingreso a mi domicilio la veo tirada y quedé shockeado”, dijo el joven.
La familia de Agustina no cree que se haya tratado de un robo. Hasta el momento no hay detenidos y el caso sigue impune. El gobierno de Río Negro ofreció 1.000.000 de pesos de recompensa para las personas que aporten datos sobre el paradero del sospechoso del asesinato.